COP28: LA DEMAGOGIA VUELTA CONFERENCIA

Omaira Sáchica

La Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) surgió en la década del 90. El pasado 30 de noviembre en Dubai, dio inicio la COP 28.

La COP28 evaluará el compromiso de los Estados con la Declaración de Glasgow, donde se comprometieron a eliminar el uso de combustibles fósiles, también revisará el cumplimiento del Acuerdo de Paris, que es vinculante y obliga a todos los países que se sumen al pacto para recorta la emisión de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), y conseguir que el aumento de la temperatura media del planeta a final de siglo no supere los dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales y en la medida de lo posible, que no rebase los 1,5 grados. Este es el límite que establece la ciencia para evitar los efectos más catastróficos de una situación, que en estos momentos es casi irreversible.

Durante siglos el sistema capitalista ha sometido al planeta a una degradación sin límites y los dividendos de esta sobreexplotación solo benefician a unos pocos plutócratas, mientras las consecuencias de esta devastación la sufre toda la humanidad, en especial los países con menor Huella de Carbono (emisiones de GEI).

La COP y el futuro ambiental

Las anteriores COP y esta han sido de pomposas y demagógicas declaraciones sobre compromisos medioambientales y de lucha para combatir el Calentamiento Global. Las medidas decretadas hasta ahora por las COP, resultan inocuas y terminan siendo placebos que no atacan el problema estructural que colapsa el ambiente, que no es otro que el modelo económico que se centra en la sobreindustrialización, la ultra expoliación de bienes naturales, la degradación irreversible del planeta para favorecer los intereses económicos de una reducida élite plutocrática, cuyo único fin es la acumulación monopólica.

El carbón, el petróleo y el gas son los principales responsables del Cambio Climático, ya que son la mayor fuente emisora de GEI; por eso la comunidad científica establece que el mundo debe desligarse de los combustibles fósiles y reemplazarlos por energías limpias o renovables. Los países industrializados son los que tienen mayor Huella de Carbono. Sin embargo, son los países en proceso de desarrollo los que sufren con mayor fuerza y vehemencia los impactos climaticos.

Cambios urgentes para salvar el planeta

Más allá de los acuerdos que se establezcan en la COP28 o los fondos que se destinen para la reparación medioambiental, la efectividad de esta y de las próximas conferencias para que logren un impacto significativo, depende principalmente de la voluntad política que tengan los líderes mundiales, para deponer los negocios y darle prioridad a la protección ambiental del planeta. Es urgente detener la debacle medioambiental y esto implica deponer el modelo económico actual por otro que tenga como eje central el proteccionismo ambiental; desde luego estos cambios aunque son inaplazables y la única opción para evitar el colapso irreversible del planeta, son contrarios a los intereses de los Estados y las multinacionales, por lo tanto es la sociedad la llamada a construir un modelo ecoambiental.

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