CONTINÚA EL BALANCE NEGATIVO DE DDHH
Himelda Ascanio
Un nuevo informe sobre violencia contra defensores y defensoras de Derechos Humanos muestra las cifras negativas que todavía se mantienen en Colombia. Este es uno de los saldos pendientes que tiene el actual gobierno, en el que aún no logra mejorar.
La defensa de los Derechos Humanos (DDHH) en Colombia continúa siendo uno de los escenarios con mayores índices de violencia, lo que hace que está sea una labor de alto riesgo y persecución. Con la llegada del gobierno Petro, se esperaba un cambio en estos índices de violencia, sin embargo, un año después de haber tomado posesión, las cifras de amenaza, persecución y exterminio siguen incrementando.
Esperando una nueva realidad
El Programa Somos Defensores publicó un Informe semestral en el que desde el Sistema de Información sobre Agresiones contra Personas Defensoras de Derechos Humanos en Colombia -SIADDHH-, hace un balance de enero a junio de 2023, periodo de total puesta en funciones del gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez.
El Informe plantea que las dinámicas de violencia continúan presentes y en muchos casos se han incrementado: “entre enero y junio de 2023 registró un total de 466 agresiones cometidas en contra de 438 personas. Esto se debe a que, en algunos casos, varias personas fueron víctimas de más de un tipo de agresión en un mismo hecho”, esto constituye una aumento del 6 por ciento en comparación con el mismo período del año 2022, bajo el gobierno de Duque.
Dentro de los tipos de violencia registrados en el Informe hay 279 amenazas, 52 atentados, 21 desplazamientos forzados, 9 desapariciones forzadas, 7 detenciones arbitrarias, 5 robos, y 3 judicializaciones, con el agravante que en el 41 por ciento de estas acciones no se conocen los autores y el 24 por ciento son cometidas por paramilitares, lo que demuestra la continuidad de la estrategia de agresión y genocidio continuado contra los líderes sociales por parte del régimen.
El Informe contabiliza 85 asesinatos: “en primer lugar el [sector] comunal con 23 casos, 7 menos que el año anterior; el comunitario con 21 casos, uno más que el año anterior; el indígena se mantiene en tercer lugar con 15 casos, 15 menos que el año anterior; el campesino en la misma posición y con 9 casos mantiene la cifra del año anterior; el afrodescendiente con 4 casos, uno más que en 2022; el LGBTIQ+ con 4 casos, 2 más que en 2022; el juvenil y el de víctimas con 3 casos cada uno y 2 más que en 2022 cada uno; el ambiental con un caso, presentó 4 menos que el año anterior; los activistas de DDHH un caso, 3 menos que el año anterior y el sindical con un caso, 2 menos que en 2022”.
El departamento del Cauca sigue siendo el territorio de mayor hostilidad para estos liderazgos sociales, presentándose 127 hechos de violencia, le siguen Santander con 45 casos, Antioquia con 44, Valle del Cauca con 39 y Nariño con 38; en un tercer rango están Norte de Santander (24 hechos), Bolívar (22 hechos) y el Distrito Capital de Bogotá (23 hechos).
Así las cosas, la violencia y persecución a los liderazgos sigue enquistada en el país. La llamada Paz Total no ha logrado llevar alivio, garantías ni condiciones de vida digna a las comunidades. La estrategia del paramilitarismo articulado con las Fuerzas Armadas sigue estando presente y no se avizora intención de cambio. Mientras no haya una nueva doctrina apartada de aquella del Enemigo Interno, las posibilidades de construcción de paz son irreales e inciertas.
Asesinados esta semana
José Alexander Pinilla Fernández asesinado el 17 de octubre en Puerto Rico, Meta. Excombatiente firmante del acuerdo de paz.
Miller Silva Rosero asesinado el 20 de octubre en Argelia, Cauca. Ex combatiente firmante del acuerdo de paz. Era el vicepresidente de la Junta Central de El Plateado y del barrio El Poblado en Argelia, Cauca.Yamili Bernal García asesinada el 14 de octubre en Villagarzón, Putumayo. Era presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Santa Rosa de Juanambú, jurisdicción del corregimiento de Puerto Umbría en el municipio de Villagarzón, Putumayo.