OTRO GENERAL ACUSADO POR RELACIONES NARCOPARAMILITARES
Sergio Torres
Semana tras semana aparece un nuevo hecho que vincula al Ejército colombiano con el narcoparamilitarismo, un General en servicio es el nuevo investigado por colusión con grupos de Exfarc en operaciones de narcotráfico en el Cauca.
El Brigadier General Jhon Jairo Rojas fue comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido y del Comando Conjunto número 2 del Suroccidente. El pasado 23 de septiembre se conoció que Rojas era uno de los tres Generales que no serían llamados a presentarse al curso de Mayor General, es decir, el ascenso en la línea de mando del Ejército.
El 26 de septiembre un comunicado de la Fiscalía expresó que: “un Fiscal de la Delegada ante la Corte Suprema de Justicia abrió indagación por presuntos actos delictivos en los cuales habría incurrido el señor Brigadier General John Jairo Rojas Gómez, cuando se desempeñó como Comandante del Comando Conjunto No. 2 Suboccidente del Ejército”.
Además, agregó los tres señalamientos por los que es investigado: “presuntas actividades irregulares de carácter operacional, administrativo y personal. En ese sentido, se adelantan tres líneas de acción, la primera estaría relacionada con actos de corrupción en el ejercicio de su cargo en Argelia (Cauca), donde habría tenido nexos con la estructura Diomer Cortés de la Segunda Marquetalia. La segunda línea se refiere al acoso sexual del que habrían sido víctimas varias oficiales del Ejército. La tercera con favorecimiento a organizaciones criminales. De acuerdo con el material probatorio, el uniformado habría permitido que se desarrollaran corredores de movilidad y operaciones de narcotráfico en el Cauca.” [1].
El general niega y sugiere una conspiración
El general Rojas Gómez dijo en la emisora La W radio que: “yo le voy a presentar al señor ministro y al presidente lo que tengo para que lo analicen… hay una cadena de las situaciones que ocurrieron, esto no es de la noche a la mañana”. Con estas declaraciones Rojas sugiere la existencia de una conspiración en su contra. Lo cual, agrega más elementos de irregularidad al entorno ya bastante descompuesto del Ejército.
Este nuevo caso evidencia las relaciones de las Fuerzas Armadas (FFAA) con grupos de mercenarios, narcotraficantes y paramilitares, se suma a los conocidos durante lo corrido de septiembre como lo sucedido en Tierralta, Córdoba. Se va identificando un patrón de comportamiento que confirma las denuncias sobre estos vínculos.
Relaciones para mantener en guerra
Este relacionamiento y connivencia abre muchas dudas sobre la orientación de las Fuerzas Militares en Colombia. Está claro que no se trata de “manzanas podridas” que continúan apareciendo sino de un comportamiento doctrinario criminal, es una línea de funcionamiento trazada y orientada por el viejo régimen, para mantener prácticas como la tierra arrasada y fundamentalmente sostener el negocio del narcotráfico.
El reto más grande que tiene el Gobierno y su Ministro de Defensa es al interior de sus FFAA, donde claramente hay sectores que dirigen y ordenan estas relaciones y esta formas de funcionamiento. Consolidando una lógica hace muchos años denunciada y al parecer repotenciada tras el Acuerdo con las Farc en 2016. Va a ser muy difícil que haya una depuración real al interior de las FFAA, además se expone demasiado el Gobierno, sin un cambio en la Doctrina Militar que interpele la mentalidad y el proyecto de país en el que pueden participar los militares.
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[1] Fiscalía General de la Nación. Comunicado de prensa 349. Septiembre 26 de 2023