CONFESIONES DE LOS QUE DIERON LA ORDEN

Himelda Ascanio

Esta semana, en audiencia de la JEP contra 21 exmilitares y el General (r) Henry William Torres Escalante, quienes pertenecieron a la XVI Brigada del Ejército Nacional en Casanare, durante el 2005 y 2008, estos confesaron haber realizado ejecuciones contra inocentes, conocidas como Falsos Positivos.

En la audiencia el Mayor General (r) Henry William Torres Escalante, asumió la responsabilidad de las ejecuciones y desapariciones sumarias de 196 personas: “en honor a esas personas que murieron entre 2005 y 2008, más que nunca acepto mi máxima responsabilidad como máximo comandante. Después de haber conocido todas las atrocidades que se estaban cometiendo allá, yo tenía el poder para haberlas parado y no lo hice” [1].

Un reconocimiento indirecto

Los militares señalaron a Torres Escalante como directo responsable y auspiciador de los crímenes cometidos, él se justificó diciendo: «estos delitos que fueron cometidos bajo mi mando por mi exigencia. Mi reconocimiento se fundamenta por las presiones permanentes que venían desde el Comandante del Ejército, General Mario Montoya. Esas presiones nos encaminaron a lograr objetivos operacionales a toda costa, despreciando el carácter humano de las víctimas».

Torres Escalante trató de explicar que asumía la responsabilidad por no haber problematizado los detalles y situaciones anormales que rodeaban los operativos, por permitir modificaciones, manipulaciones y con ello alterar las investigaciones encubriendo tales prácticas “sin detenerse a pensar la gravedad de lo que estaba pasando”, dando a entender que fue permisivo, más no fue quien dio las órdenes.

Reviran con desespero

El expresidente Álvaro Uribe se manifestó por redes sociales: “Se declaran responsables de violaciones de Derechos Humanos. Alegan como justificación que se exigían resultados. Expresan que yo era muy exigente porque, además, los pobladores me hacían reclamos”.

Ante la gravedad de que otro de sus generales confiese responsabilidades y señale a la cúpula militar, la reacción desesperada de Uribe fue volver a atacar a la JEP y revictimizar a quienes sufrieron la barbarie de esta práctica derivada de la política de Seguridad Democrática. “El diseño de la JEP estimula, en aras de la libertad, a reconocer incluso delitos no cometidos. Este diseño también facilita presentar como inocentes a quienes estaban delinquiendo, así sus familias no lo supieran. Hay casos clarísimos de integrantes de grupos criminales que aparecen como víctimas inocentes”, dijo Uribe Vélez [3].

Hablan las víctimas

Durante la audiencia varias víctimas le reclamaron y recriminaron al General (r) Torres Escalante por no reconocer su directa y plena responsabilidad en las órdenes para asesinar civiles en estado de indefensión para presentarlos como bajas en combate; una familiar le dijo: «me siento realmente ofendida que usted se pare ahí a decir que no dio la orden de asesinar a mi padre y a mi hermano cuando usted dijo al señor Fabián llevara las armas. Y ¿usted viene acá a decirle que no dio la orden? Usted tenía conocimiento de que mi hermano había sido testigo de dos asesinatos».

La aceptación de responsabilidades de un General es significativa en la búsqueda de la verdad y justicia para las víctimas. Con todo y que sigan siendo verdades a medias y mal contadas son un paso más en la reconfirmación de quién dio la orden. Es la evidencia de lo que han sido las Fuerzas Armadas, tal como se lo dijo la víctima al General (r) Torres; “¿por qué dijo que era un bandido? Él no era ningún bandido, más bandido eres tú”.

Las víctimas de esta semana

Alexis Jainer Portela Andrade era excombatiente, fue asesinado el 17 de septiembre en la vía que conduce de la vereda Pando Roble a San Isidro en Campoalegre, Huila.

José Arley Cruz Chocue era autoridad indígena del pueblo Nasa en Florida, Valle del Cauca, fue asesinado el 17 de septiembre en Miranda, Cauca.

Pedro Juan Acosta Zabaleta era líder ambiental y militante de Colombia Humana; fue asesinado el 17 de septiembre en Majagual, Sucre.

Héctor Enrique Rodríguez era un líder Afro de la comunidad de Usaquén, Bogotá, fue asesinado el 18 de septiembre en el barrio San Cristóbal de la localidad de Usaquén.

En la variante San Francisco-Mocoa, Putumayo, el 18 de septiembre perpetraron una masacre que dejó tres víctimas mortales.

En la vereda Las Gualas de San Martín, Meta, perpetraron una masacre el 19 de septiembre, cuyas víctimas fueron cuatro miembros de una misma familia.

Luz Estela Balanta era docente de la sede educativa El Naranjal, Jamundí, fue víctima del atentado con carro bomba a la Estación de Policía en Buenos Aires, Cauca, el 20 de septiembre.

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[1] “Ni en las peores dictaduras militares de América Latina llegaron a tal volumen de asesinatos”. Infoabe, 21-09-2023

[2] General (r) Torres dice que es responsable de ‘falsos positivos’ pero que no los ordenó. El Tiempo, 19-09- 2023

[3] “Alegan como justificación que se exigían resultados”: Uribe Vélez. El Heraldo, 20-09-2023.