EL DESARROLLO DEPENDE DE LA EDUCACIÓN
Claudia Julieta Parra
La educación es uno de los pilares del desarrollo, a mayor educación mejor capacidad y cualificación de la fuerza productiva; por lo tanto, es indispensable que los Estados inviertan en educación de calidad para cubrir necesidades insatisfechas y lograr el desarrollo del país.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe sobre el estado de la educación en 49 países, evaluó diversos indicadores como inversión pública y privada, ingreso y graduación en la educación terciaria, salarios, entre otros; según la OCDE, “existe una gran brecha en términos de calidad de educación, los Estados deben centrarse en proporcionar más apoyo a los estudiantes y escuelas desfavorecidos para dar a más jóvenes la oportunidad de una carrera productiva, salario y perspectivas”.
En Colombia resalta la baja inversión del gasto público total en educación (desde el nivel primario hasta el terciario) que es de solo 2,2 por ciento, cuando la media ponderada en los países de la OCDE es de 8,67 por ciento, siendo el nivel secundario el de menor inversión. El Ministerio de Educación estima que a nivel nacional por cada 100 estudiantes que entran a primero de primaria, solo 44 logran graduarse de bachillerato y, de cada 100 graduados de bachillerato solo 39 logran acceder a educación superior; en la educación terciaria la deserción es de 46 por ciento en nivel universitario y 54,7 por ciento en niveles técnico y tecnológico, cabe agregar que la deserción en educación superior sobrepasa el 70 por ciento para estratos 1 y 2.
Las deficiencias en educación no se limitan a la baja inversión estatal, en sí mismas son producto del sistema mixto (público y privado) que genera una gran brecha en términos de oportunidad, calidad y eficacia, desigualdad que se exacerba con la pronunciada pobreza monetaria y multidimensional que afecta a la población en general, pero especialmente a los estratos uno 1 y 2, esta es la principal causa de la marcada deserción escolar.
Transformar la sociedad y hacerla más productiva tiene implícito invertir integralmente en educación gratuita y de calidad, y esto solo es posible si se transforma estructuralmente el modelo económico y educativo, con un enfoque equitativo y dando como prioridad la formación y cualificación de los colombianos, en últimas, se necesita dejar de ver la educación como un negocio y empezar a verla como realmente es, un derecho fundamental.