Rubén Vásquez
Los BRICS vienen reduciendo el dominio del grupo económico de occidente, su consolidación ha gestado un contrapeso político y económico a este bloque económico y desafían su hegemonía, dando pie a la construcción de un nuevo orden mundial.
Johannesburgo en el centro de Sudáfrica, luego de 44 años como capital mundial de lucha contra el Apartheid encabezada por Nelson Mandela, fue la ciudad escogida del sur global para la XV Cumbre de los Brics, una importante alianza geopolítica que apuesta por un nuevo orden mundial desde la visión multipolar, que implica la cooperación, inclusión e integración sin hegemonía alguna que lo tutele.
La Declaración de Johannesburgo expresó la adhesión de seis nuevos países a esta alianza: Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía, los cuales fueron calificados por occidente como países «desafectos», por haber tomado distancia de la agenda de EEUU y la Otan e intereses imperiales y neocoloniales; mientras el ministro Serguéiv Lavrov expresó que «el mundo está cambiando y los países del sur global, como África, Asia y América Latina, están preparados para ocupar su lugar en el nuevo orden mundial”.
En Sudáfrica la tribuna multilateral llamada Brics Plus concentró a más de una treintena de naciones abogando por la solución pacífica a los conflictos, la defensa de las monedas nacionales, la consolidación del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) y el cumplimiento de los acuerdos para mitigar el cambio climático, entre otros. Esta alianza superará en riqueza al G7, al que supera por 5 veces en población, controlando 41 por ciento de las reservas de petróleo del mundo, el 53 por ciento de las reservas de gas natural y el 40 por ciento de las reservas de carbón.
El reposicionamiento del Brics en África y sus propuestas expresadas sobre el multilateralismo inclusivo, el entorno de paz y desarrollo y el crecimiento acelerado mutuo abren un nuevo momento histórico determinante para el futuro de los pueblos y sus naciones en la lucha decidida contra la viejo dominación del mundo unipolar.
