LA “ILUSIÓN DE LA VERDAD”
Damaris Izaguirre
En una sociedad los medios de comunicación deben informar los hechos que ocurren de manera rigurosa e imparcial, sin embargo, últimamente se han convertido en máquinas que fabrican noticias con un objetivo claro, condicionar la opinión de la sociedad a favor de intereses particulares.
En las últimas semanas instituciones politizadas como la Fiscalía y Procuraduría se han dedicado a realizar acciones coordinadas y sistemáticas para desestabilizar el gobierno, desde luego en esta disputa que pretende defender el régimen y sus intereses, los medios de comunicación se han convertido en una importante herramienta de manipulación informativa, donde aplican el precepto del ideólogo nazi Joseph Goebbels, “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Bajo esta premisa los medios de información en manos del régimen enfilan baterías a construir matrices mediáticas que no buscan apelar a la razón, sino simplemente falacias que si bien no se sostienen en el tiempo y se caen por su propio peso, si lograr mellar en la confianza y generar una corriente de opinión que obligue al gobierno a tomar una posición defensiva.
En la guerra mediática que ha desplegado el régimen en contra del gobierno son pilares importantes las Revista Semana, su directora Vicky Dávila, y la emisora Blu Radio, en especial el periodista Néstor Morales; ambos aprovechan el más mínimo error o resbalón del Gobierno y al no encontrar errores directos del Presidente Petro, apelan a utilizar personajes como Nicolás Petro, Laura Sarabia entre otros; a partir de estos construyen verdaderas historias de ciencia ficción con los que tratan de enlodar al Presidente, mientras hacen un lavado de imagen de hechos nefastos en la política y la administración del país como la presidencia Iván Duque (2018-2022).
El principal factor para que esta guerra informativa se desarrolle desde los medios de comunicación, radica en que la gran mayoría de estos pertenecen al sector privado y están instituidos no para narrar de manera imparcial los hechos que acontecen en el país, sino para favorecer los intereses de los plutócratas, para sostener el statu quo y evitar a toda costa que en el país se instale una conciencia crítica, que les permita un pensamiento propio que dé lugar a una lucha decidida por transformar estructuralmente el país. En otras palabras, ante la parcialización de los medios la mejor opción es dejarlos de consumir y construir medios propios o alternativos que vuelvan a la esencia de narrar los hechos y que cada quien construya sus propios análisis.