CON PARAMILITARISMO NO HABRÁ PAZ
Rubén Vázquez
“Los paramilitares son la clara demostración de que entre el Estado tradicional y la delincuencia hay un silencioso pacto”. Jaime Garzón.
El concepto de Seguridad Nacional fue convertido en Doctrina de Seguridad Nacional en 1947, en Latinoamérica, Estados Unidos a través de la Escuela de las Américas, nutrieron el paramilitarismo y declararon Enemigo Interno a todo aquel que se opusiera al régimen oligárquico. En Colombia crearon el Batallón de inteligencia y contrainteligencia (Binci) Charry Solano, para perseguir y eliminar a quienes pudieran pertenecer a grupos subversivos o eran señalados de ser de izquierda; este Binci en 1986 pasó a llamarse Brigada XX con jurisdicción a nivel nacional.
Las heridas aún no cicatrizan y la política de exterminio impuesta por este régimen genocida aún sigue intacta dentro de las Fuerzas Armadas, para atacar y violentar a las comunidades de Colombia y así cerrarle el paso a cualquier posibilidad de cambio. La propuesta de participación de la sociedad colombiana en la búsqueda de la paz planteada por el ELN, busca sacar la violencia de la política y construir una agenda social y política por las transformaciones hacia un Nuevo País.
Jamás habrá arrepentimiento en el derecho de acudir a la Rebelión como única alternativa de los pobres y desterrados de la patria, hoy seguimos firmes en nuestras ideas, tras el ejemplo del levantamiento comunero de Galán en su grito de ‘Ni un paso atrás… y lo que ha de ser que sea’; siempre estaremos abiertos a construir espacios para la tan anhelada paz con transformaciones, sin que esto implique renunciar a nuestra legitima lucha. Mientras los que obstaculizan el cambio y las reformas democráticas, continúen plagando de violencia y muerte nuestras tierras y sigan atizando el macabro proyecto paramilitar contra las comunidades, será muy difícil alcanzar la tan anhelada paz para las mayorías del pueblo colombiano.