COLOMBIA TRIPLE CAMPEÓN EN ASESINATO DE DEFENSORES DE DDHH

Himelda Ascanio

El régimen colombiano por tercer año consecutivo (2018-2019-2020) gana el despreciable primer lugar en asesinato de defensores de Derechos Humanos (DDHH), exterminio que coincide con el tercer Gobierno de Uribe, valorado por Estados Unidos (EEUU) como su “aliado clave y líder de la región”.

El 15 de abril la organización Front Line Defenders (FLD) presentó el Informe Análisis Global 2020, en el que documenta el asesinato de 331 defensores de DDHH, de estos 287 hombres y 44 mujeres, el 42 por ciento eran defensores del territorio y el ambiente, el 28 por ciento defensores de los derechos de las mujeres y LGBTI, el 26 por ciento defensores de los pueblos indígenas y el 4 por ciento habían denunciado corrupción [1].

Según FLD de los 331 asesinatos de defensores de DDHH cometidos el año anterior, en América perpetraron 264, de estos el 54 por ciento ocurrieron en Colombia, lo que hace que nuestro país por tercer año consecutivo como el país más peligroso del mundo para los líderes sociales y defensores de DDHH.

El Informe enfatiza que los asesinatos se producen para expoliar los recursos naturales, actividades económicas que ocultan las responsabilidades de las empresas, los inversores y las autoridades locales en la violación de los derechos a las comunidades, como el derecho a la Consulta Previa e Informada y el rechazo de los megaproyectos, la estrategia de militarización de los territorios aumenta los niveles de violencia y los altos índices de impunidad permiten la continuación de estos Crímenes de Lesa Humanidad [2].

Nuevo ciclo de Guerra contra el pueblo

El Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), derivado del Punto Cuarto del Acuerdo de Paz de 2016, inscribió a 99 mil familias (43 por ciento) de las 230 mil que sobreviven del cultivo de hoja de coca [3], pero EEUU obliga a abandonar este Programa y a priorizar la fumigación con Glifosato. 

En vez de llegar la paz recrudecieron un nuevo ciclo de Guerra contra el pueblo desde 2016, según Indepaz a la fecha han asesinado más de 1.156 líderes sociales, 150 de ellos (13 por ciento) estaban vinculados a la implementación del PNIS [4]; desde junio de 2020 cuando arribó al país la Brigada de Asistencia de Fuerza de Seguridad (Sfab, por sus siglas en inglés) de EEUU, han ejecutado 89 masacres con 340 víctimas fatales, es decir el 46 por ciento de masacres cometidas desde 2016 [5].

Numerosas organizaciones sociales, defensoras de DDHH y Congresistas rechazan el regreso de las fumigaciones con Glifosato, afirman que la mejor alternativa es la financiación y ejecución del PNIS, que ha demostrado un 90 por ciento de eficacia, además el 98 por ciento de las familias inscritas han cumplido a cabalidad con la sustitución voluntaria [6].

Líderes y opositores son objetivo militar

Las Zonas Humanitarias de Nueva Esperanza en Dios y Nueva Vida, Territorio Colectivo de Cacarica, Bajo Atrato, Chocó, denunciaron que el 12 de abril el Ejército hizo un desembarco en la vereda el Limón y sin orden judicial allanaron las casas y amenazaron a los habitantes.

El 9 de abril en Tumaco, Nariño, fueron encontrados los cuerpos sin vida con impactos de arma de fuego, de los campesinos Gabriel Montaño Quiñones, Martín Peralta y Eider Elicio Prado, quienes desaparecieron el 6 de abril cuando se dirigían a Caimito zona rural de Salahonda, en Francisco Pizarro.

José Alirio Jojoa Carrera de 49 años, excombatiente que adelantaba proyectos productivos, fue asesinado el 13 de abril en el sector Plazuelas de La Florida, Nariño.

Yeison Mosquera Moreno líder social de la región del pacífico chocoano ha sido objeto de varias amenazas de muerte en retaliación por sus pronunciamientos en contra de las alianzas entre empresarios, Fuerzas Armadas y narcoparamilitares; denunció que el 13 de abril por una directriz del Ministerio del Interior y la Unidad Nacional de Protección le quitaron su esquema de seguridad.

Luis Octavio Gutiérrez era Gerente del Hospital de Caucasia, había denunciado actos de corrupción cuando ejerció como Director del Hospital San Juan de Dios de Ituango, fue asesinado el 14 de abril en Caucasia, Antioquia. 

Fayber Camilo Cufiño Mondragon excombatiente que se encontraba en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Etcr) Urías Rondón ubicado en El Yarí, el 15 de abril fue asesinado en la vereda La Cristalina en la Macarena, Meta.