INDIGNACIÓN DE LOS PRESOS POLÍTICOS
Colectivo de Presos Políticos Orlando Quintero Páez
El 4 de julio día del 59 aniversario de nuestra organización, infortunadamente muere el compañero Hermides Delgado León, conocido como ‘Familia’, sufría de diabetes y al caer en prisión se le agravó, complicándosele debido a la mala alimentación y a la falta de atención médico-hospitalaria.
Estando en la cárcel modelo de Cúcuta a comienzos del año 2021, un juez de la República dictaminó que su estado de salud no era apto para tener medida intramuros. Por ello se esperaba que el director del Inpec, Juan Carlos Prada García, acatara dicho mandato de la autoridad judicial y concediera la detención domiciliaria. Sin embargo, lejos de esta medida y como si se tratara de una venganza, Hermides fue trasladado a la cárcel La Picota de Bogotá, sabiendo que con ello se estaba agravando su enfermedad y agilizando una muerte segura.
La condición de salud de Hermides se agravó por la falta de atención a su enfermedad, una condición compleja, pero que con tratamiento no es mortal. No obstante lo fue para él, desde hace casi un año fue declarado enfermo terminal, ni por las condiciones humanitarias fue posible que tuviera un beneficio legal. En el marco de los diálogos nuestra Delegación lo incluyó, previo acuerdo con el gobierno, en una lista humanitaria de ocho compañeros con situaciones críticas de salud, para aliviarles su grave situación patológica, permitiéndoles el beneficio de la domiciliaria o libertad condicional, y en el caso de Hermides para que pasará sus últimos días de vida al lado de su familia.
Se hicieron muchos esfuerzos, se realizaron denuncias por la Delegación de Diálogos del ELN, por sus compañeros Presos Políticos desde diferentes cárceles, y a viva voz de ellos mismos, evidenciando la grave condición del compañero; sin embargo de estos ocho compañeros, dos han muerto por negligencia, pero principalmente por la indolencia de un Estado represivo y asesino, qué en casos como este demuestra que en Colombia se aplica la pena de muerte.
Le preguntamos al Gobierno progresista del cambio: ¿va a esperar que se sigan muriendo más Prisioneros Políticos en medio de los diálogos de paz? ¿Seguirán condenando a la muerte por la vía de la falta de atención a quienes padecen enfermedades? Si esto no se rectifica oportunamente y continúa esta actitud negativa, consideramos como Presos Políticos, que seguimos bajo el régimen de un Estado genocida. Nos solidarizamos con la familia de nuestro compañero y agradecemos a las Ongs Defensoras de los Derechos Humanos, que al igual que nuestra Delegación de paz nos han acompañado en esta dura batalla.
Con profundo sentimiento de tristeza.
Colectivo de Presos Políticos Orlando Quintero Páez
Cárcel La Picota, Bogotá