LA PENDIENTE DE LA DESACELERACIÓN ECONÓMICA
Chavela Villamil
Diferentes fenómenos macroeconómicos globales han desacelerado los mercados, generando una caída abrupta de la demanda en muchas economías, llevándolas un déficit de producto interno que de no ser tratado oportunamente detrimenta el desarrollo económico y deja las economías a las puertas de la recesión.
El desborde incontrolable de la inflación global está desmoronando la estabilidad de los mercados, en especial los de países en desarrollo que al ser dependientes de la globalización neoliberal, reciben un mayor impacto negativo que incrementa brutalmente el costo de vida.
El crecimiento económico depende en sí mismo del incremento del capital, la productividad y los recursos productivos; desde luego esto está mediado por el desarrollo integral de la producción nacional y la mitigación del déficit fiscal. La falta de inversión en la producción nacional y la desatención del abastecimiento del mercado interno, han decrecido la producción interna generando un déficit de la balanza comercial, que nos hace dependiente del mercado externo y altamente susceptibles a los fenómenos macroeconómicos globales.
Continúa decreciendo la producción interna
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) recientemente publicó los datos del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el primer trimestre de este año la actividad económica en el país se expandió 3 por ciento, muy por debajo del crecimiento económico del mismo periodo del año anterior que fue de 7 por ciento; S. Olarte economista principal de Scotiabank Colpatria afirma que, “hacia el futuro la economía seguirá con la desaceleración y puede crecer alrededor 0,85 por ciento durante todo el 2023” [1].
Según los reportes financieros del Banco de la República nuestra economía presenta una preocupante contracción de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF, por sus siglas en inglés) de 9,5 por ciento; lo que deja en evidencia la desaceleración de la economía y traza el crecimiento económico para este año en 0,60 por ciento. La FBKF es el corazón de la inversión que requiere de mayor capital de trabajo constituido por las materias primas y los bienes intermedios, los cuales combinados explican el fundamento del crecimiento económico. La inversión alcanzó a ser 2 por ciento del PIB en el primer trimestre de 2023, cuando por lo general ronda el doble de esa participación [2].
El Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Javeriana afirma que, “la economía colombiana continúa en una zona de turbulencia con un entorno internacional con perspectivas negativas, y está caracterizada por una mala combinación de alto desempleo y alta inflación” [3].
La inversión integral incrementa el desarrollo económico
La mayor productividad se logra mediante mejoras en la educación y la destreza de los trabajadores, la aplicación de nuevas tecnologías que rindan más que las antiguas, así como también la organización y calidad de la administración que logren las empresas. En nuestra economía el 58 por ciento de la fuerza laboral trabaja en el sector informal, en el que se paga por jornada sin contribuir a la seguridad social, apoyada por una escasa mecanización y por lo tanto obteniendo una baja productividad.
En Colombia la inflación y el detrimento del PIB se debe en primer lugar, al gran volumen de importación de materias primas, productos básicos y suntuarios que traslada los efectos inflacionarios globales a nuestra economía y en segundo lugar, a la devaluación de la moneda nacional ya que esto incrementa el valor de los productos importados, lo cual contrae la oferta y estanca el mercado.
En la mayoría de las economías el empleo bien remunerado es el motor de los mercados, toda vez que el empleo da solidez a las economías familiares y otorga poder adquisitivo per cápita que inyecta masa monetaria y dinamiza las economías, en otras palabras, los salarios permiten adquirir productos y esto hace que las empresas produzcan más y por ende requieran más empleados, generando la dinamización de la economía.
Es urgente cambiar la política financiera
La evidente recesión económica en la que se sume aceleradamente nuestro país, más que ser una consecuencia de la crisis global, obedece a políticas económicas regresivas que favorecen a los grandes capitales, y que constantemente incrementan los gastos estatales, donde buena parte se destina al Gasto Corriente (burocracia, guerra, pago de intereses de la deuda externa).
La reactivación económica y evitar un periodo de estanflación implica aumentar el flujo de capital circulante, para lo cual es necesario mejorar el poder adquisitivo per cápita, en otras palabras, la solidez económica lleva implícito aumentar el empleo formal; además, requiere una política económica integral que fomente y fortalezca el desarrollo de la industria y la producción nacional.
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[1] Crecimiento económico de Colombia en el primer trimestre refleja una definitiva desaceleración económica. Valora Analitik, 27-06-2023.
[2] La economía colombiana crecería 0,6% en 2023, según el Banco de la República. Valora Analitik, 27-06-2023.
[3] Colombia continúa decreciendo su producto interno en 2022. Forbes, 27-06-2023.