LA NIÑERA Y LOS ESPÍAS

LA NIÑERA Y LOS ESPÍAS

Sergio Torres

Laura Sarabia la Jefa de Gabinete de Petro acusó a su niñera del robo de una maleta con dinero, la investigación hecha con interceptaciones telefónicas y pruebas de poligrafía ilegales, desató una tormenta política contra el Gobierno.

Esta telenovela volvió a poner en evidencia lo frágil y amenazada que está la gobernabilidad del Presidente, terminó con la destitución de la Jefa de Gabinete y del Embajador en Venezuela, quien aparece como protector de la niñera e informante del principal medio de prensa de la oposición que atizó el escándalo. Detrás de toda la trama ha estado el Fiscal General Barbosa, en una conspiración que dejó claro que el Presidente tiene en su contra varios de los poderes del establecimiento, con el agravante de estar rodeado de rancios representantes de la política tradicional corrupta.

Golpe blando a la colombiana

Petro enfrenta un poder judicial adverso, Francisco Barbosa el Fiscal General comanda el bloqueo a la justicia y cumple con los encargos encomendados por Ivan Duque, desviando investigaciones por corrupción, impidiendo el avance de procesos por paramilitarismo y protegiendo en primera persona a Uribe Vélez, además de atravesarse a las reformas y propuestas del Gobierno que tengan algún sentido social.

En este mismo ataque está la Procuraduría General de la Nación, quien pasó de ser una entidad de control al servicio de la ciudadanía, para convertirse en un organismo de persecución e investigación en contra de los partidarios del Gobierno; ya no existe desde esta entidad ningún asomo de disimulo en la tarea de volcarse, únicamente, sobre posibles casos de corrupción o acciones anómalas de los partidarios de Petro.

Papel fundamental en la fabricación de este Golpe Blando lo desarrollan las grandes empresas mediáticas que bombardean minuto a minuto con información mayoritariamente falsa, manipulada y diseñada para atacar al Gobierno, generando una opinión sesgada que se termina implantando en grandes capas sociales. En la versión colombiana, es absolutamente descarada la intencionalidad de ciertos medios que alejados del rigor periodístico, disparan opiniones y posturas, dan visibilidad a los aparentes problemas del Gobierno, mientras ocultan e invisibilizan casos graves que los vinculan como medio, e incluso como periodistas, como lo son los temas sobre narcoparamilitarismo relacionado con la mafia política tradicional.

“Dime con quien andas…”

En esta trama de La Niñera la evidente colusión entre el destituido Embajador Benedetti y Vicky Dávila, una de las principales inoculadoras de odio mediático antigobiernista, deja al desnudo uno de los errores más criticados al actual Presidente, intentar desarrollar un Gobierno del cambio, aliándose con rancios representantes de la política corrupta, que gobernó a Colombia durante toda su historia.

Al parecer la idea de acercarse a estos sectores tradicionales para lograr una supuesta gobernabilidad fue posible en el arranque, pero en la actualidad está minando desde adentro las posibilidades de un Gobierno que genere cambios en la sociedad y en la manera de hacer política en Colombia. La elección de Gustavo Petro y Francia Marquez nacida de la voluntad política del pueblo, expresada primero en el Estallido Social y luego llevada a las urnas, ahora, se ve poco a poco afectada por las tránsfugas actuaciones de quienes se dicen socios o aliados del Gobierno; lo que favorece las intenciones de la mafia política tradicional, que aspira retornar a la Presidencia de la República.

El Presidente, que tanto le gusta recurrir a la historia, debe tener muy claras las múltiples evidencias que existen en Latinoamérica, donde Gobiernos populares terminaron defenestrados por sus supuestos aliados; tal vez este sea el momento para que el Gobierno del Cambio reflexione sobre los que considera suyos y revise el talante de quienes tiene a su lado, para evitar que la propia Espada de Bolivar, que utilizó como símbolo de un nuevo momento, se la terminen clavando por la espalda.

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