EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO Y LA POBREZA

EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO Y LA POBREZA

Chavela Villamil

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) es la hoja de ruta para desarrollar el plan de Gobierno, lo ideal es que en este prime la mitigación del déficit de Gasto Social y la atenuación de la pobreza (monetaria y multidimensional), pero ¿el recién aprobado PND cumple estos parámetros?  

El PND 2022 – 2026 llamado ‘Colombia, potencia mundial de la vida’, tiene por objeto mitigar el déficit de Gasto Social y disminuir la pobreza y la desigualdad; tiene un presupuesto de 1.154,8 billones de Pesos, solventados por 6 fuentes de financiación, plantea 5 ejes centrales de ejecución de los recursos y un monto destinado a la inversión económica [1].

El documento aprobado y sancionado por el Presidente, le adjudica al mandatario poderes extraordinarios para expedir Decretos con fuerza de ley, para tramitar normas que fortalecen la Superintendencia de Sociedades y modificar los programas de Prosperidad Social; esto incluye la celebración de contratos de obras públicas en infraestructura concesionada, creación de la Unidad de Valor Básico (UVB) con el que desvinculan bienes y servicios del Índice de Precios al Consumidor, construcción de indicadores de referencia y conversión de Depósitos a Término Fijo en IBR, reintegro de recursos a la Unidad de Caja del Tesoro Nacional, la liquidación del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), entre otros.

Un PND deficitario y asistencialista

El PND tiene dos grandes inconsistencias que lo convierten en un Proyecto Riesgo en términos de optimización financiera. En primer lugar, está la creación de fondos dedicados a la administración de recursos públicos, la implementación de este tipo de fondos puede ser beneficioso en casos muy particulares, pero a su vez dificultan el control político y la veeduría ciudadana en la ejecución de esos dineros, esto es proclive a la proliferación de la corrupción; en segundo lugar, el actual PND centra su financiación en recursos estatales y deja un mínimo recaudo al sector privado.

Tal como está construido el PND es deficitario y no enfrenta los problemas estructurales del país, que son los determinadores de la desigualdad y la pobreza en que está sumida gran parte de la población. El 92,76 por ciento del presupuesto del PND está enfocado en programas asistencialistas, que solo mitigan momentáneamente el hambre, pero no enfrentan las condiciones socioeconómicas que la ocasionan.

La inflación, el desempleo, el empleo informal y el desbalance de la Balanza Comercial han elevado considerablemente el Costo de Vida y han desmejorado ostensiblemente la Calidad de Vida de los colombianos, sumiendo al país en una crisis socioeconómica, que no puede ser atendida exclusivamente desde el asistencialismo; esto exige que el PND cuente con herramientas concretas que desarrollen una política financiera que recorte el Gasto Corriente (burocracia, Guerra, pago de intereses de Deuda Externa y que modifique la tributación en aras de que esta sea redistributiva.

El PND carece de un programa estructurado que incentive de manera integral la producción nacional y mucho menos ejecuta proyectos que garanticen la seguridad alimentaria; la mitigación del hambre la minimiza a la distribución de nuevos subsidios y a la ampliación de los existentes. Tampoco desarrolla programas que estén encaminados a la generación de nuevas plazas laborales y que tomen distancia del desgastado método de disminuir impuestos bajo el sofisma de generar empleo, modelo que se ha aplicado infructuosamente durante décadas y que no ha logrado la disminución del desempleo y la formalización del empleo informal.

Es inaplazable la mitigación del Gasto Corriente

En términos de desarrollo y mitigación de la desigualdad y optimización del presupuesto nacional, no basta con el incremento financiero, sino que es implícito la disminución del Gasto Corriente, de lo contrario se incurre en planes deficitarios que solo incrementan los gastos, pero que no mitigan los factores que acrecientan la pobreza monetaria y multidimensional.

El Gobierno está en mora de decretar un periodo de austeridad estatal que suprima gastos onerosos e innecesarios. Mejorar la economía de la población implica disminuir los pasivos estatales e incrementar el recaudo a nivel de los grandes contribuyentes, además un programa integral, que vea el empleo formal como pieza clave para mejorar el poder adquisitivo per cápita, que fortalezca la producción nacional y haga rentable la producción agrícola para solventar el mercado interno.

___

[1] Aprobado y sancionado el plan nacional de desarrollo de Colombia. Valora Analitik, 24-05-2023.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *