¿QUÉ CAMBIA LA POLICÍA MILITARIZADA DEL ESMAD?
Himelda Ascanio
Una gran decepción causó la presentación del cambio hecho a la policía militarizada del Esmad, pues de nuevo solo tiene el nombre y los colores que usan, como sí la larga historia de abusos, asesinatos y traumas que causa fuese un asunto nominal.
Durante la campaña presidencial una de las propuestas fuertes hecha por Gustavo Petro fue la de atender, por fin, la exigencia desde los sectores populares y las organizaciones de Derechos Humanos (DDHH), de desmontar el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). En campaña y después de todos los abusos documentados durante las manifestaciones de 2020 y 2021, esta petición parecía encontrar asidero en el llamado Gobierno del Cambio.
Sin embargo, el pasado 30 de mayo fue presentada la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden Público (Undmo), nuevo nombre con el que se designa al cuerpo de la policía militarizada creado para reprimir protestas sociales. Es decir, aquel prometido desmonte no se dio y solo se hizo un cambio de nombre.
Ni desmonte, ni cambios
El incumplimiento a dicha promesa de campaña es en la práctica una burla a las miles de víctimas de este bien llamado Escuadrón de la Muerte; pues no es poco el historial criminal de esta unidad de la policía. La manera de disimular este sainete fue mostrar la conformación de un nuevo grupo de agentes, con cascos blancos y chalecos azules, supuestamente encargados de mediar con los manifestantes previo a una posible intervención de la Undmo.
Sin embargo, el armamento no cambió. No fueron retirados ni las pistolas, escopetas, gases y demás armamento con el que este cuerpo ha cobrado cientos de víctimas mortales, cientos de ojos y miles de abusos de todo tipo.
Este ajuste cosmético constituye un doble desconocimiento pues niega los informes, peticiones y denuncias hechas por organizaciones defensoras de DDHH. Durante el mes de marzo de este año, las cuales presentaron un pliego de propuestas con enfoque de DDHH para una reforma integral de la policía.
La organización Amnistía Internacional publicó en 2021 y 2022 una sería de documentos donde constata los abusos, la actuación desmedida y el tratamiento de guerra con la que, sólo durante el Estallido Social de 2021, actuó el Esmad. Agnès Callamard declaró que:
“Cómo máximo mandatario de la Policía Nacional, el presidente Gustavo Petro debe dictar una orden en la que condene todas las formas de violencia sexual y de género y exija que se les ponga fin. Es preciso investigar todas las denuncias relacionadas con el Paro Nacional de 2021 y hacer rendir cuentas a los responsables” [1].
La Campaña Defender la Libertad Asunto de Todas documentó 87 homicidios, 1.929 personas heridas, 116 lesiones oculares, 343 agresiones a personas defensoras de DDHH, 106 denuncias por violencias basadas en género, más de 300 personas desaparecidas y 307 detenciones con montajes judiciales efectuadas durante y después de las movilizaciones [2].
Líderes sociales asesinados en esta semana
Bladimiro Tirado Vega era integrante de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba y del Programa Nacional de Sustitución Integral de cultivos de uso ilícito (Pnis), fue asesinado por paramilitares el 28 de mayo en el corregimiento de Juan José en Puerto Libertador, Córdoba.
Guido Idelber Gómez Hoyos era Presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Nueva Paraíso en el municipio de Sucre, Cauca y miembro del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA), fue asesinado el 2 de junio en La Vega, Cauca.
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[1] Colombia: Garantizar justicia y no repetición en casos de violencia de género durante la represión del Paro Nacional debe ser central para cualquier reforma policial. Amnistía Internacional, 01-12-2022.
[2] El sometimiento de la democracia. Un balance del derecho a la protesta social en Colombia en 2021. A defender la libertad.