LA LUCHA DEL PACÍFICO COLOMBIANO

LA LUCHA DEL PACÍFICO COLOMBIANO

Frentes Occidental y Suroccidental

El Estado colombiano desarrolla una ofensiva de guerra contrainsurgente que tiene como propósito despojar a las comunidades del Pacífico para favorecer las multinacionales; en medio de esta ofensiva el ELN continúa en su propósito de proteger a las comunidades y bienes comunes.

LA LUCHA DEL PACÍFICO COLOMBIANO

Desde el occidente colombiano rebelde y eleno enviamos un saludo fraterno a la comunidad nacional e internacional.

La región del Pacífico colombiano siempre ha estado en la mira de los intereses del imperialismo mundial, por su importancia geoestratégica la proyectan como una región para el comercio internacional principalmente con los países asiáticos. 

Para esto el sector empresarial colombiano y las grandes transnacionales vienen desarrollando diversos megaproyectos en infraestructuras tales como: desarrollo de vías de cuarta generación que conecten el resto del país con los puertos ubicados en esta región, reestructuración y construcción de nuevos puertos marítimos, concesión de territorios para la explotación del enorme potencial minero-energético y la riqueza en biodiversidad, y construcción de termoeléctricas y represas para disponer de energía para mover todo este andamiaje.

Para concretar sus objetivos el Estado colombiano y la oligarquía desarrollan una ofensiva de Guerra contrainsurgente que tiene como propósito destruir la resistencia insurgente y el tejido social; esta la ejecuta mediante el empleo de sus fuerzas represivas Ejército, Policía, narcoparamilitares y las bandas compuestas por comandantes y combatientes desmovilizados y disidentes de las extintas FARC-EP, que participaron en el Proceso de Paz y se rearmaron para ponerse al servicio de los planes del Estado, la burguesía y el capital transnacional.

El occidente colombiano se caracteriza por una larga historia de lucha, organización social y política de las comunidades negras, indígenas, sectores campesinos y pobladores urbanos, contra quienes el Estado viene ejecutando a través de su matriz mediática una campaña de desprestigio y estigmatización del movimiento social, acompañado de la eliminación sistemática mediante las masacres y el asesinato selectivo de sus líderes y lideresas y demás miembros de las comunidades, que huyendo del terrorismo de Estado son desplazados forzosamente por las bandas que los Gobiernos de turno y las transnacionales patrocinan, a punta de fusil y motosierra los someten, asesinan, les queman sus viviendas, poblados y les roban sus tierras, las que luego son legalizadas por políticos, empresarios, mandos militares y paramilitares.

Esta crisis humanitaria producto del terrorismo de Estado se agudiza con el exilio a que son sometidos los líderes y lideresas políticos y sociales a quienes se les persigue, judicializa y criminaliza solo por pensar diferente al régimen.

La protesta social es satanizada por los medios de comunicación de la oligarquía que la llaman vandalismo, a su vez la penaliza y se da vía libre a la Fiscalía y jueces para encarcelar a quien proteste, y a la policía y al Esmad para que asesinen, golpeen, torturen y desaparezcan, llegando a los extremos de incinerar presos que se manifiestan por mejores condiciones de reclusión, como sucedió en la Estación de Policía de Soacha.

Los resultados de este genocida método de Guerra de tierra arrasada son visibles y tan solo basta mirar las cifras de líderes y lideresas asesinados en los departamentos del Pacífico colombiano como son Chocó, Antioquia, Risaralda, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Putumayo y Huila, donde durante el año 2020 perpetraron 229 asesinatos de los 310 que se ejecutaron en todo el país, estos en el marco del sistemático plan del Estado para aniquilar la protesta social.

El Gobierno colombiano cumple al pie de la letra las imposiciones del Gobierno de los Estados Unidos (EEUU) y continúa implementando la Doctrina de Seguridad Nacional, asesinando la oposición política y social porque la considera enemiga interna; la injerencia de los EEUU se consolida y amplía al campo militar con el aumento de tropas que hacen presencia y participan directamente en las operaciones contrainsurgentes en nuestro país, y a la vez nos convierte en la cabeza de playa para atacar el hermano país de Venezuela.

Por otro lado, el Gobierno justifica la militarización y la Guerra contrainsurgente en el país bajo la supuesta lucha contra el narcotráfico y nuevamente en su afán de mostrar resultados dictan directrices de efectividad al Ejército, con las que se reviven los macabros Falsos Positivos que al día de hoy la JEP cuantifica en más de 6.402 casos y siguen aumentando, perpetrados durante el Gobierno de Uribe (2002-2010), siendo Antioquia y Soacha los casos más emblemáticos; a la par intensifican las operaciones contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla que lucha y resiste en Colombia contra la oligarquía y la intervención imperialista desde hace 57 años.

A nivel social el Estado colombiano es incapaz de resolver las necesidades de la mayoría de los colombianos, generadas por expoliación irracional de los recursos naturales que hace el capitalismo y que provocan desastres naturales. Se incrementa la pobreza extrema, la falta de una educación de calidad, de vivienda, un trabajo digno a millones de desempleados y desarrollar una política clara en materia de salud que favorezca a los más empobrecidos.

Esta incapacidad se refleja en las raquíticas medidas tomadas ante la pandemia, emergencia epidemiológica que estamos sufriendo por el Covid-19; con su sistema de salud endeble donde el presupuesto y donaciones internacionales se queda en los bolsillos de los mercaderes de la muerte que están al frente del Gobierno y las EPS, no hay condiciones dignas para los profesionales en salud, no pagan sus salarios, en muchos departamentos les debe el sueldo desde hace 3 y 5 años.

La Pandemia ha servido al régimen para fortalecer económicamente a la banca colombiana, a la clase empresarial y terrateniente del país y para endeudar más a los ciudadanos y al país; también para refinar todo método de represión y control social, con el objetivo de que el pueblo no salga a las calles a reclamar por sus derechos; se convierte la vacunación contra el Covid-19 en un show mediático que busca promocionar que el Gobierno es eficiente, cuando realmente no alcanzan siquiera a vacunar a la primera línea de contención que es el sector de la salud.

Ante esta política de Guerra el ELN fuerza revolucionaria histórica en el Pacífico colombiano consolida día a día la resistencia político-militar, para hacer frente a las fuerzas mercenarias del imperialismo; fortaleciendo la moral y la capacidad militar de nuestros mandos y combatientes se han asestado golpes contundentes en el año 2020 a las fuerzas contrarrevolucionarias de este estado fascista.

ACCIONES REALIZADAS POR EL FRENTE OCCIDENTAL OMAR GÓMEZ

En 82 acciones realizadas a través de emboscadas, minados, asaltos, acciones de comando, sabotaje, francotirador, antiaéreo, hostigamientos y propaganda armada; logramos causarle al enemigo 128 bajas: 21 militares, 3 policías, 98 paramilitares, 6 espías; y 40 heridos: 24 militares, 4 policías y 12 paramilitares.

Además, averiamos un barco nodriza, 4 pirañas, una lancha 200 y un carro; realizamos un Paro Armado en toda la región por 3 días y destruimos 2 torres de energía; recuperamos 14 Fusiles, una ametralladora M-60, 9 pistolas 9mm, 4 changones, 5 revólveres 38, 3 escopetas, una subametralladora, 30 proveedores, 5 chalecos, un radio dos metros, 12 motores fuera de borda y 2 motos.

ACCIONES REALIZADAS POR EL FRENTE SUROCCIDENTAL CARLOS ALBERTO TROCHES

En 28 acciones realizadas a través de emboscadas, minados, asaltos, acciones de comando y de francotirador; logramos causarle al enemigo 62 bajas: 57 paramilitares, 5 colaboradores; y 21 paramilitares heridos.

Además, hundimos 7 lanchas con motor 75 cada y 3 Lanchas con motor 200, e incineramos 6 motos, 2 carros y una retroexcavadora; recuperamos 6 fusiles, 4 pistolas 9mm, 3 guacharacas y 2 lanchas con motor; también detonamos el Oleoducto Trasandino en 13 ocasiones.

¡Colombia para los trabajadores!

¡Ni un paso atrás liberación o muerte!

Dirección del Frente de Guerra Suroccidental Carlos Alberto Troches

Dirección del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez

Ejército de Liberación Nacional

Altiplanicie del occidente colombiano

Febrero del 2021

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