Frente de Trabajo Internacional (FTI)

En medio del convulsionado mundo actual, nuestro continente no es ajeno a sus circunstancias; renacen nuevos Gobiernos Progresistas; ingresan recursos económicos como inversiones del capital global, entre ellos, capitales y proyectos del gigante asiático, entre otros, para infraestructuras, propósitos mineros energéticos y tecnología.

Los movimientos sociales y las fuerzas populares en duras confrontaciones volvieron a cambiar la correlación de fuerzas en Latinoamérica. Los nuevos acontecimientos se producen luego de la injerencia imperial con Golpes de Estado, bloqueos y desestabilizaciones en Honduras, Paraguay, Brasil, Ecuador y Bolivia en el reciente pasado.

Hoy el panorama es un poco mas halagador con gobiernos progresistas unos, socialistas otros; la panorámica latinoamericana representa alternativas de futuro; pues contamos con la fuerza democrática como para balancear la multipolaridad que rige en medio de la adversidad; convirtiendo la Región en esperanza de vida. 

Contamos con la fuerza y las motivaciones progresistas y democráticas México, Honduras, Nicaragua, Cuba, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Bolivia, Brasil, Argentina, Chile y las movilizaciones de los pueblos de Haití, Perú y Ecuador entre otros.

Tener presente, que estos recambios se suceden en momentos de guerra por la hegemonía mundial; situación que por supuesto, interroga la estabilidad y la extensión en el tiempo de este nuevo ciclo latinoamericano. Gobiernos que representan retos y asumen riesgos, si los pueblos en vez de trabajar por la construcción del poder popular, le entregamos en las manos las utopías a los mandatarios gubernamentales, perdiéndose las posibilidades de avanzar.

Ante estas expectativas podríamos conseguir una buena parte de nuestros sueños libertarios, si logramos procesos de articulaciones con los países de la Región, en los espacios institucionales y extra institucionales.

Por lo tanto, se hace de obligatorio cumplimiento de manera creativa y dinámica la lucha ideológica por la defensa del socialismo con determinación crítica y autocritica frente a los virus del burocratismo, la corrupción y la impunidad que tanto corroe nuestros procesos. También se hace perentorio dar fuerzas titánicas a las banderas ambientalistas, la defensa de la Amazonia, los patrimonios comunes como selvas, bosques, paramos y cuerpos de agua representados en ríos, ciénagas, humedales y la biodiversidad, que por su importancia para la vida, agrupan en su entorno movimientos indígenas, afro descendientes, ambientalistas por la defensa de los territorios y el bienestar común.

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