COMER POLLO SE VOLVIÓ UN LUJO
Claudia Julieta Parra
Vivir con un salario mínimo deja a miles de familias en la insubsistencia, peor en los millones hogares que viven con menos; si la inflación sube deben prescindir de los alimentos básicos y por supuesto comer fuera de casa es un lujo.
La crisis económica que azota al país desde épocas de pandemia ha tenido repuntes en términos de recuperación comercial a niveles prepandémicos, debido al crecimiento del empleo informal o rebusque, pero la inflación y el encarecimiento del Costo de vida no dan tregua, siguen incrementándose brutalmente y están lejos de tocar techo.
La incontenible inflación y el incremento mensual del precio de los productos han hecho que mes a mes los hogares colombianos se vean obligados a prescindir de productos básicos, cesando su compra y disminuyendo la cantidad y periodicidad de su consumo; así se está generando una caída brutal de la demanda, que desacelera la economía y deteriora la nutrición de las familias, en especial de los menores de 5 años.
El sector más afectado por esta caída de la demanda son los asaderos de pollo, porque uno de los platos típicos de las capas medias colombianas es el pollo asado, tradición cultural propia de los fines de semana o de ocasiones especiales; pero el incremento que ha sufrido la materia prima por cuenta del costo de insumos como los concentrados para aves, el aceite, la electricidad, la gasolina entre otros, los comerciantes han recurrido a reducir la ración para mantener el precio; así, comer pollo asado pasó de ser una tradición a convertirse en un lujo.
Mientras no se controle la inflación y no se incremente el poder adquisitivo per cápita, la drástica caída de la demanda que sufren algunos productos se generalizará en todo el mercado; por ende, es urgente que el Gobierno adopte medidas que mitiguen la inflación como la disminución del Gasto Corriente (burocracia, Guerra, pago de intereses de la Deuda Externa); de lo contrario no solo desaparecerá el pollo asado como ya pasó con productos como el pan de 200 pesos, sino que comer dejará de ser una necesidad para volverse un lujo.
No solo el pollo esta caro, absolutamente todo subió de precio, casi que comer por fuera de la casa por simple que sea se volvió un lujo
La inflación esta imparable y si bien Petro no es el culpable de la inflación, también es cierto que no ha tomado medidas eficaces para pararla
Este es el gobierno del cambio y de vivir sabroso, claro nunca nos dijeron para quien era el cambio y quienes vivirían sabroso. Mientras la gente esta a punto de quedarse sin que comer, la «humilde» Francia usa como taxi personal un helicóptero que se paga con los impuestos de todos los colombianos.