PAZ POR DECRETO
Damaris Izaguirre
Desde la pacificación de Guadalupe Salcedo hace 6 décadas, desarrollan Procesos de Paz que solo silencian los fusiles, pero las causas que originan el Conflicto Armado no cesan sino que se recrudecen.
Las actuaciones de este Gobierno las describe el saber popular cuando dice que ‘no por mucho madrugar amanece más temprano’. Todo lo quieren hacer a la carrera como si en vez de cuatro años de Gobierno tuvieran tan solo unos meses, lo que da mucho que pensar, al igual que las alianzas de gobernabilidad que son tan endebles que no tienen más de un año legislativo para ejecutar sus propuestas políticas, o en el afán por demostrar que en poco tiempo pueden lograr lo que no pudieron hacer Gobiernos anteriores, pero como dice otro saber popular, ‘de la carrera no queda sino el cansancio’.
Así parece ocurrir con la propuesta de Paz Total como nuevo proceso de pacificación que busca la Desmovilización, Desarme y Reinserción (DDR) de los grupos intervinientes en el Conflicto Armado, cuyo error radica en ‘mezclar peras con manzanas’, es decir, pretende tratar a todos por igual y más allá de la jurisprudencia olvida algo obvio, no es lo mismo hablar con un grupo armado con intereses políticos y lineamientos ideológicos como el caso del ELN, que hablar con bandas narcoparamilitares como el Clan del Golfo, que además de regirse solo por el lucro individual, están en abierta colusión con los varios Generales de las Fuerzas Armadas, ¿será que el Gobierno invitará a la DDR a los Generales corruptos que viven del narcotráfico?
Mientras el Gobierno se ocupa de firmar Decretos inocuos, descuida los territorios donde debe llevar transformaciones y alternativas económicas integrales que traigan alivios humanitarios a la población, cuota inicial de un verdadero proceso de paz; presencia estatal más allá de la tradicional militarización de las zonas.
Si el Gobierno realmente quiere lograr una paz que sea real y perdure en el tiempo, no lo va a posibilitar a través de Decretos unilaterales, debe partir de cosas más simples y de mayor sentir para la sociedad, como cumplir todas las promesas de campaña, ya que muchas de ellas atacan los orígenes socioeconómicos del conflicto y esta sí es una formula eficaz para alcanzar la Solución Política del Conflicto.