MUJER, VIDA Y LIBERTAD EN EL KURDISTÁN
Violeta Arango
“No podemos hacer la revolución para cambiar el sistema y esperar que el propio sistema cambie a las personas que lo componen” Dilar Dirik.
‘Jin, Jiyan, Azadi’ (Mujer, Vida y Libertad) es la consigna de las mujeres kurdas que hoy resuena en las manifestaciones en Turkiye, Siria, Irak e Irán, pero el origen poco conocido de este pueblo ha sido usado para tergiversar el significado de las luchas del pueblo kurdo, que cuenta con múltiples expresiones rebeldes, muchas de ellas femeninas, algunas de ellas han resistido a través de las armas, que en 1993 creó una guerrilla femenina, ante la necesidad de romper las prácticas patriarcales de sus compañeros hombres en la lucha armada.
‘Jin Jiyad y Azadi’ es el pilar de las mujeres rebeldes que asumen una lucha antiestatal, anticapitalista y ecológica para superar las clases sociales y lograr la liberación de su pueblo, lo cual es imposible sí ellas mismas no son libres.
Para las sociedades occidentales las relaciones entre hombres y mujeres, así como los procesos sociales que construyen el género, hacen parte del ámbito privado de cada persona; afirmación que no tiene sentido para las mujeres rebeldes del Kurdistán, quienes consideran que esas relaciones y configuraciones son el centro del proceso de colonización que nos esclaviza; por ello, consideran que es fundamental derrotar el patriarcado, para lo que han desarrollado una teoría novedosa que logra un sincretismo de las ciencias sociales feministas occidentales y su propia cosmovisión, a la que llaman ‘Jineologi’ (ciencia de la mujer y la vida).
Ciencia en que hacen una división entre hombres y mujeres para señalar quiénes son los explotados, consideran que hay una vida común entre los dos, que debe superar la dominación de uno sobre otra; las kurdas rebeldes piensan que el desarrollo de sus luchas y la ‘Jineologi’, hace que podamos transformar desde la individualidad una esclavitud estructural que subyuga a la humanidad; para ellas la belleza es sinónimo de Libertad y respeto a sus valores culturales y tradiciones.
En contraste a quienes consideran que la liberación traerá transformaciones para superar el machismo, la revolución feminista kurda dice que sin la lucha de las mujeres es imposible una transformación estructural.