INCREMENTAR EL GASTO CORRIENTE CONDUCE AL ABISMO

INCREMENTAR EL GASTO CORRIENTE CONDUCE AL ABISMO

Chavela Villamil

La política monetaria implantada en el país por los sucesivos Gobiernos, incrementa desmesuradamente el Gasto Corriente (burocracia, Guerra, pago de Deuda Externa) y comprometer Vigencias Futuras, lo que aumenta constantemente el déficit fiscal y hace insostenible las finanzas del Estado.

Los fenómenos macroeconómicos que han venido desarrollándose durante los últimos años, han generado una desaceleración global de la economía y suscitado un incremento desaforado de la inflación, que impacta con mayor fuerza las economías dependientes como la nuestra; desde luego esto genera una caída abrupta de la demanda que desacelera el mercado, estanca la economía y nos acerca a una casi inevitable recesión, que podría evolucionar y transformarse en un periodo de estanflación [1].

La Vicepresidenta del Banco Mundial (BM) recientemente dijo que, “aunque actualmente no hay un periodo de estanflación, este fenómeno es una realidad que de continuar con la crisis por shocks externos, muchos países de América Latina, dentro de estos Colombia, entrarán en un periodo de estanflación [2].

La Deuda Externa (DE) sigue sin techo y el PIB en declive

El más reciente informe del Banco de la República dio a conocer que en diciembre del año anterior la DE llegó a 184.118 millones de dólares, un incremento de 2,1 por ciento respecto al mes anterior del mismo periodo, y actualmente este pasivo representa el 53,40 por ciento del PIB [3].

El incremento progresivo de la DE y de la inflación -en febrero llegó a 13,28 por ciento-, agravan la desaceleración de la economía, según el Departamento Administrativo de Estadística Dane (Dane) para este año el crecimiento económico no será superior a 1,5 por ciento, lo que equivale a una recesión técnica; en este contexto lo más adecuado seria la disminución del Gasto Corriente y la minimización del margen de endeudamiento, sin embargo, sorpresiva y temerariamente el Gobierno anunció que aumentará de 0,6 a 0,8 por ciento del PIB el presupuesto de inversión, lo que representa comprometer las vigencias futuras en 20 billones de pesos [4].

La única opción es disminuir el Gasto Corriente

Es cuando menos irresponsable que mientras las empresas -en especial pymes-, el comercio informal y los hogares empobrecidos enfrentarán un ‘freno en seco’ en la dinámica de las actividades productivas, el ejecutivo sin tener en cuenta la Regla Fiscal de Mediano Plazo continúe incrementando el Gasto Corriente; cuando el Gobierno está obligado a decretar un periodo de austeridad estatal que suprima gastos onerosos y disminuya el Gasto Corriente; además es inaplazable romper la lógica antifinanciera de priorizar y aumentar anualmente el pago de una DE, a la que solo se logra amortizar los intereses pero no se cubre la deuda de capital; por ende, lo financieramente aceptable sería renegociar este pago y de esta manera aliviar la carga de este sobre el PIB.

Resulta necesario e inaplazable un cambio de fondo en el modelo económico, que a la vez que disminuya los pasivos estatales, fortalezca y desarrolle integralmente la producción nacional y equilibre la balanza comercial, disminuyendo la importación de materias primas y productos con valor agregado.

Por otro lado, solo es posible salir de la crisis económica y financiera a través de una política de formalización del empleo y el incremento de las plazas laborales, permitiendo que se mejore el poder adquisitivo per cápita, lo cual incrementaría el flujo de capital circulante generando un superávit por demanda.

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[1] La estanflación es el escenario en el que el crecimiento económico se estanca, además se suma el incremento sostenido de la inflación y el desempleo.

[2] Banco Mundial advierte que Colombia es uno de los países en riesgo de estanflación. Valora Analitik, 01-03-2023.

[3] La Deuda Externa de Colombia sumó 184.118 millones de dólares en diciembre y llegó a un 53,4 por ciento del PIB. Valora Analitik, 08-03-2023.

[4] El Gobierno colombiano aumentará la inversión con vigencias futuras, llevándola a 0,8 por ciento del PIB. Forbes, 07-03-2023.

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