“Frente a un orden en que está obligado a competir, Estados Unidos parece haber perdido la brújula. Su primera reacción fue apropiarse de los energéticos de Cercano Oriente. Ya fracasó. Su segundo paso ha sido enfrentar, una vez más, a los europeos entre sí. Éste y no otro es el cometido de su intervención en Ucrania. Una y otra vez recurre a la producción de armas para sortear sus colapsos. La ayuda a Ucrania no significa más que financiar hasta el delirio a su aparato industrial-militar. No se puede lograr por medio de las armas lo que no se consigue a través de la economía”.

Ilán Semo. Breve historia de una geopotencia. La Jornada, 20-01-2023.

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