Rubén Vásquez
“Somos como la paja del páramo que se arranca y vuelve a crecer…
Y de paja de paramo sembraremos el mundo”
Dolores Cacuango.
En medio de una fuerte crisis económica promovida por el gobierno ecuatoriano, que insiste en defender el neoliberalismo en este continente que atraviesa la segunda oleada de gobiernos progresistas; el domingo 5 de febrero se realizaron las elecciones que eligieron 24 prefectos, alcaldes y concejos municipales, un referéndum consultivo que infructuosamente pretendía oxigenar al presidente Lasso y que fue negado por el mismo resultado electoral obteniendo un resultado contrario.
Según la firma encuestadora Click Report el actual presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, alcanza un porcentaje de impopularidad del 71,18% nunca antes registrado en la nación ecuatoriana. La creciente crisis económica, la desacertada política de seguridad ciudadana y la concesión a empresas mineras, ha generado una profunda crisis ambiental y ha incidido en estas elecciones para el rechazo al gobierno de Lazzo.
El resultado del domingo es claro y deja un mensaje que habla por sí solo, representa un duro revés político para el gobierno de derecha de Lasso y un triunfo para el pueblo ecuatoriano en la recomposición de sus movimientos sociales y de izquierda.
El triunfo del NO en el referendo consultivo en ecuador osciló entre el 51,43% y el 54,29%; contrario a esto la figura del expresidente Rafael Correa se mantiene en el primer lugar de preferencia sobre otros políticos.
El Correismo logro dar por terminada 31 años de hegemonía del Partido Social Cristiano en la importante provincia del Guayas donde la prefectura y Alcaldía de Guayaquil quedaron en manos del movimiento de la Revolución Ciudadana, así como 7 prefecturas de las provincias más pobladas del país y la capital ecuatoriana.
El Nuevo mapa político en Ecuador que pasa por la derrota del derechista Partido Social Cristiano, el debilitamiento de algunas fuerzas alternativas encuentran hoy una nueva oportunidad para al calor de triunfo de las 8 veces NO recomponer y reunificar la los movimientos sociales y del progresismo en ecuador para la construcción del nuevo horizonte político.
Históricamente los levantamientos indigeno-populares en Ecuador han logrado el derrocamiento de gobiernos corruptos como el existente y funcionales al servicio de los intereses de las grandes corporaciones y planes expansionistas de occidente.
La tradición de lucha del pueblo ecuatoriano, la irrupción de gobiernos progresistas en nuestro continente, así como una plataforma unitaria de lucha contra Lasso, forjará un nuevo proceso que se expresará en las luchas, las calles, las carreteras, las comunidades y los procesos electorales, ese nuevo país justo y necesario para la gran mayoría de los ecuatorianos y ecuatorianas.
Un gobierno que apunta a la mayor concentración del poder y ha hacerse del botín político de la Asamblea Nacional dejando a un lado los grandes problemas que aquejan a la sociedad ecuatoriana como: la corrupción, delincuencia, narcotráfico, pobreza y desempleo del país, nunca será funcional a los cambios que requiere la nación hermana.
Si el presente es de lucha, el Futuro es nuestro…
