SOS: ¡DECLARAR EMERGENCIA POR VBG!
Damaris Izaguirre
Se han vuelto constantes las denuncias por cuenta de la Violencia Basada en Genero (VBG), es pasmoso ver que diariamente hay más de 50 casos de VBG y que las acciones por parte del Estado se limitan a lo mediático, como ponerle esposas moradas a un feminicida.
Cuando hablamos de VBG las estadísticas son pasmosas y los casos de feminicidio cada día son más aberrantes, como el ocurrido la semana anterior cuando a María Camila Plazas –una niña de 10 años-, un hombre que había estado preso por acceso carnal violento, intentó violarla y como opuso resistencia la mató e hirió gravemente a su abuela.
Según estadísticas oficiales durante el 2022 se denunciaron 61.795 casos de VBG, –el nivel de no denuncia por inoperancia del Estado y revictimización es alto-, de estos 612 terminaron en feminicidio, lo que nos deja 1,67 feminicidios diarios; ya en lo corrido de este año van 32.
La VBG va mucho más allá del feminicidio y la agresión física, porque la principal violencia silenciosa que sufre un gran porcentaje de las mujeres, es la limitación de las condiciones vitales y socioeconómicas, como el acceso a la educación, la salud, el trabajo y la participación social sigue siendo sustancialmente desigual en comparación con los hombres. Además, las brechas en función del género que las pone en grave desventaja, convierte a las mujeres en la población más empobrecida y excluida del país.
En términos de denuncia y protección de los derechos de las mujeres, el principal problema con que se enfrentan es un Estado inoperante que con sus métodos, procedimientos y actitudes al momento de tomar una denuncia, terminan revictimizando a la denunciante y desincentivando la denuncia, esto ha llevado a que el margen de denuncia tenga un déficit superior al 60 por ciento, que la impunidad en estos casos sobrepase el 98 por ciento y que la acción judicial sobre las denuncias sea del 1 por ciento, ¿dónde queda la acción oportuna y la defensa de las mujeres?
Lo más lamentable del desmesurado aumento de los femicidios y la VBG, es que muchos sectores de la sociedad estigmatizan a las víctimas, se podría decir que somos una sociedad decadente que naturalizó la VBG; por ende, somos los jóvenes –hombres y mujeres- los llamados a deconstruir la cultura patriarcal existente y construir nuevos paradigmas, donde exista equidad de género y acciones estatales reales que extingan la VBG.