MOVILIZACIÓN POR LOS CAMBIOS
Comando Central (COCE)
La convocatoria que hace el Gobierno de Gustavo Petro a los colombianos para salir a la calle y apoyar las reformas que llevará al Congreso, puede estar indicando que la alianza que ha hecho con las fuerzas de la derecha se encuentra en dificultades y teme que sus propuestas no pasen.
El histórico desprestigio del Congreso tuvo un aire con la llegada del actual Gobierno, que le ofreció un trueque de cuota burocrática y contratos por su apoyo a las primeras leyes que presentó, al parecer se viene agotando esta simbiosis mutuamente favorable; ahora la derecha y la vieja institucionalidad quieren poner en marcha su plan de oposición a las propuestas de reformas, lo que lleva al Presidente a llamar a manifestarse en las calles, a favor de unas reformas que tocan los poderosos intereses de los grandes capitalistas que engordan con los negocios de las Pensiones, la Salud Pública y la precarización de los trabajadores.
La llegada al gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez se hizo posible por las expectativas de cambio de la gran mayoría que se manifestó en el Estallido Social, ahora la movilización popular en las calles no puede ni confundirse ni utilizarse para mejorar el pulso en el Congreso, para que las reformas quede en ‘aguas tibias’ y terminen remozando al viejo régimen que sigue ‘vivito y coleando’.
La democracia se agota en instituciones como el Congreso, cuando en vez de estar al servicio de la mayoría de la sociedad, representa los intereses de las élites que llevan siglos gobernando el país, lo que exige que el pueblo como soberano se movilice, presione y ejerza la democracia en las calles, para hacer realidad los cambios y transformaciones que le den vida digna y soberana a Colombia.
Las clases dominantes al oponerse a las reformas democráticas invalidan las vías legales para los cambios y legitiman la resistencia y rebeldía popular, negando también la Solución Política al conflicto, para mantener al país sojuzgado. La unidad del pueblo en la lucha, así como en la construcción de consensos en los escenarios de participación de la sociedad, es lo que abrirá un nuevo camino para una Colombia justa, democrática e incluyente: una Colombia para todas y todos.