CREMATORIOS DE BOGOTÁ NO BORRARÁN LA MEMORIA
Himelda Ascanio
El contratista de los cementerios de Bogotá denuncia que un General de la Policía Nacional usó los hornos crematorios para desparecer manifestantes asesinados durante el Estallido Social, práctica genocida desprendida de la orden de reprimir la protesta social, que dio Duque.
En 2021 se presentó el Estallido Social que demandó cambios urgentes, entre ellos parar el Genocidio contra los liderazgos sociales, excombatientes y comunidades asediadas por mega empresas a través de paramilitares y fuerzas estatales. Este Paro Nacional fue brutalmente reprimido por el régimen en cabeza de Iván Duque.
La organización Defender la Libertad denunció que durante el estallido Social el régimen asesinó 87 manifestantes, dejó 1.929 heridos, 103 con traumas oculares graves, perpetró 3.546 detenciones arbitrarias, que en su mayoría conllevaron tortura, tratos crueles, inhumanos y violaciones sexuales, y de las 106 víctimas de violencias basadas en género, 23 fueron violaciones y 16 agresiones sexuales [1].
‘Un General de la Policía desaparecía ciudadanos’
Según la Mesa Nacional de Trabajo sobre Desaparición Forzada, durante el Estallido Social denunciaron la desaparición forzada de 471 personas, 87 de las cuales fueron desaparecidas en Bogotá, al menos 17 desaparecidos aparecieron sus restos en el río Cauca, desmembrados en las calles o incinerados en centros comerciales [2].
La semana pasada la revista Cambio publicó un vídeo en el que Sergio Venegas, denuncia que entregó más de 1.500 millones de Pesos a directivos de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) del Distrito de Bogotá, para que le concedieran el contrato para administrar los cementerios Central de Bogotá, Chapinero, el del Sur y el Serafín ubicado en Ciudad Bolívar. Este contrato fue por 41.300 millones de Pesos, en el que no recibe dineros por el Distrito sino que se queda con el 90 por ciento de los 400 millones de Pesos diarios, que recauda por servicios de exhumación, inhumación, cremaciones y otros 17 conceptos más.
Venegas hace otra grave denuncia: ‘un General de la Policía que desaparecía ciudadanos iba y los dejaba allá. Entonces simplemente yo, como operador de cementerio, tengo que decirle que siga. Los administradores del cementerio tienen su propia autonomía, [el general] abre una tumba y lo echan [al cadáver] allá’, asegura que los hornos crematorios fueron usados para desaparecer al menos 300 cuerpos de personas asesinadas durante el Paro Nacional de 2021 [3].
Hay que recordar historias macabras de los años 2000, cuando el narcoparamilitar Iván Laverde Zapata alias El Iguano, confesó que las Fuerzas Armadas estatales le pedían desaparecer cadáveres, para no dejar huella de los crímenes que cometían y así borrar las cifras de los asesinatos políticos que ellas perpetraban.
La Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos (Cceeu) y el Movimiento de Víctimas de crímenes de Estado (Movice), exigieron al Estado que investigue delitos como el uso de los cementerios distritales para desaparecer personas, incluidas las que pudieron haber sido desaparecidas durante el Estallido Social, y la presunta participación un alto mando de la Policía Nacional en estos crímenes, así como los hechos ilícitos que han implicado la incineración masiva de cadáveres sin los procesos previos de identificación y registro [4].
La persecución de esta semana
Más de 20 líderes ambientales de los municipios del Carmen de Chucurí, San Vicente y el Corregimiento el Centro de Barrancabermeja, Santander, fueron amenazados de muerte por narcoparamilitares, las intimidaciones obedecen a los bloqueos que las comunidades realizan en el sitio conocido como Oponcito sobre la Ruta del Sol, donde exigen que la CAS derogue la licencia ambiental que le otorgó a las firmas Colocco, para que explote carbón a cielo abierto en El Carmen de Chucurí.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Pueblo Nasa, denunció que el 20 de enero un grupo de la Guardia Indígena que realizaba labores de protección del territorio, fue atacada con explosivos por las disidencias Dagoberto Ramos en el sector de Pueblo Nuevo en Caloto, Cauca, dejando a cuatro comuneros heridos, además de un menor de 13 años.
En el barrio Juan Antonio Murillo en Rionegro, Antioquia, perpetraron el 19 de enero una masacre que dejó tres víctimas fatales.
Genivero Méndez Buelvas era fundador del festival musical Voces de la Luna, que trabaja por la recolección de la memoria histórica a través de la oralidad y el arte; fue asesinado el 17 de enero en el corregimiento Las Flores en Morroa, Sucre.
En la vía del casco urbano de Orito a la vereda Bella Vista en Putumayo, el 17 de enero perpetraron una masacre que dejó tres víctimas fatales.
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[1] El sometimiento de la democracia. Un balance del derecho a la protesta social en Colombia en el año 2021. Defender la Libertad, 16-12-2021.
[2] Comunicado: 471 personas desaparecidas en las movilizaciones que iniciaron el 28 de abril. Mesa de Trabajo sobre Desaparición Forzada de la Cceeu. Mayo 2021.
[3] Historias de terror en los cementerios distritales de Bogotá. Cambio, 14-01-2023.
[4] Comunicado: Cceeu y Movice exigen celeridad en las investigaciones por denuncias de uso de cementerios del distrito para desaparecer personas. 18-01-2023.