LA PAZ TOTAL ES UN PROTOTIPO DE PACIFICACIÓN
Damaris Izaguirre
Al igual que Santos uno de los pilares del Gobierno de Petro es terminar con el Conflicto Armado, proceso ahora denominado ‘Paz Total’, sin embargo, las ambigüedades del Gobierno en torno a la paz, hacen pensar que estamos ante otro experimento de Desarme, Desmovilización y Reinserción (DDR).
El apresurado pronunciamiento del Presidente Petro el pasado 31 de diciembre, donde anuncio al país un Cese el Fuego bilateral de 6 meses, que cobijaba diferentes bandas y al ELN, la única Guerrilla con carácter político y beligerante del país, sin antes haberlo siquiera estudiado y acordado en la Mesa de Diálogo con el ELN, además de suscitar polémica genera dudas sobre la instrumentalización de los Diálogos de Paz y la visión de pacificación que le imprime el Gobierno a los Procesos de Paz.
Un verdadero Proceso de Paz no debe tener como único fin el silenciamiento de los fusiles, su objetivo central no debe ser otro que atacar las causas socioeconómicas y políticas que gestan el Conflicto Armado, en otras palabras, desarrollar los cambios estructurales y de fondo que generen una sociedad más equitativa y sin cordones de pobreza y miseria.
No se puede desconocer las acciones en materia de paz que ha adelantado el actual Gobierno, es importante categorizar las mismas y saber si se trata de acciones que buscan la pacificación del país o la Solución Política del Conflicto, la primera se reduce al silenciamiento de los fusiles y el DDR de los grupos insurgentes, mientras la segunda busca resolver las causas de fondo que dieron origen al conflicto.
Durante décadas la élite gobernante le ha apostado al DDR y no llegó la paz, por el contrario recrudeció la violencia, así que los hechos demuestran que la fórmula no es otra que la Solución Política, pero esta implica consensos y acuerdos bipartitas que tengan como norte el alivio social y humanitario de toda la sociedad.