PASAR DE LAS CONMEMORACIONES AL DESARROLLO DE LOS DERECHOS
Himelda Ascanio
Mientras se celebraban eventos y campañas de conmemoración, continúa el Genocidio contra lideres y lideresas sociales. El Gobierno mantiene el enfoque limitado y militarista para su defensa, enviando como “solución” a los victimarios. v
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos el pasado 10 de diciembre, diferentes organismos y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos realizaron actividades, pronunciamientos y proyecciones frente al tema. Pero más allá de los simbolismos y los actos públicos, la realidad que viven comunidades y liderazgos sociales sigue siendo aterradora.
Ceremonias y reconocimientos
En Cartagena el pasado lunes 12 de diciembre se reunieron representantes de las Naciones Unidas, la Procuraduría, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Consultoría para los derechos humanos y el desplazamiento (Codhes), para relanzar la campaña Lidera la Vida.
En este evento se hizo un reconocimiento a defensores de derechos humanos, lideres y lideresas de distintas comunidades del país. Invitando a que “continúen aportando a la labor de la defensa de nuestros territorios, la vida y la pervivencia en nuestras comunidades, vean este reconocimiento como un recordatorio de que tanto como ustedes como nosotros le apostamos a la misma a una Colombia justa, en paz, libre de violencia y digna”.
También en el marco de la conmemoración de esta fecha, se hizo el lanzamiento del Manifiesto por el Desarme, una iniciativa que agrupa diversas instituciones a nivel internacional, entre ellas la iglesia católica y apoyada por el gobierno de Petro para “transformar las condiciones de violencias y de injusticias, para reconstruir la integración latinoamericana para la vida digna de todas/os”, según las palabras de Iván Velásquez, actual Ministro de Defensa.
En ese evento, en el que se expusieron posiciones e iniciativas frente a la construcción de paz en Colombia, destacó la presentación del Instituto de la paz y del Desarrollo (Ipazde), de la Universidad Santo Tomas de Bogotá, en el que plantea un seguimiento y análisis frente al comercio internacional de armas entre Europa y Colombia, señalando directamente a Sig Sauer de Alemania.
La necesidad de un nuevo enfoque en DDHH
Ahora bien, más allá de los reconocimientos, buenas intenciones, proyecciones y denuncias, estas iniciativas apuntan y ratifican un enfoque frente a los derechos humanos que sigue siendo limitada, insuficiente y poco aterrizada a la realidad de los territorios. Pues el Estado ha impuesto la militarización como única forma para la protección de los derechos, legalizando y generando mayores factores de riesgo para las comunidades en las regiones con la presencia de más tropa del Ejercito Nacional, que en la mayoría de los casos son los principales propiciadores de las violaciones de DDHH y asesinatos a lideres y lideresas por su propia acción o en contubernio con paramilitares.
Esta forma reactiva de mirar la defensa de los derechos humanos y la protección a los liderazgos sociales y políticos, desconoce las posibilidades constructivas y constitutivas que desde la lucha por los derechos tienen las comunidades, no tiene en cuenta las construcciones territoriales propias, fundamentales en las dinámicas de construcción políticas, sociales y culturales de los pueblos. Es decir, se mantiene y sostiene un enfoque militarista, con un mal asistencialismo y le quita la potencia que tienen los derechos humanos y derechos de los pueblos como planteamientos para el desarrollo de la vida.
El gobierno de Gustavo Petro ha planteado teóricamente algunos cambios en materia de política de seguridad. Estas aún no se ven, carecen de aterrizaje e implementación práctica en un contexto de conflicto que no es solo armado. La puesta en práctica de diálogos regionales, cumbres sectoriales y en general escenarios de participación para las comunidades, debe potenciar y respetar las formas de organización que estás tienen e ir de la mano con un cambio en la doctrina de las fuerzas armadas del Estado, principales violadores y agresores a los derechos y comunidades en Colombia.
Asesinatos y masacres de esta semana
Javier Gámez Hinojosa era presidente de Asofique e impulsaba varios proyectos productivos en la región. Fue asesinado el 14 de diciembre en San Juan del Cesar, La Guajira.
Jesús María Mora de 59 años era líder y Exconcejal del municipio de Dolores, Tolima. Impulsaba el desarrollo de actividades deportivas. Fue asesinado el 13 de diciembre de 2022.
Masacre Puerto Gaitán, Meta. Deja 3 jóvenes asesinados en la vereda Puerto Triunfo. Ocurrió el 13 de diciembre de 2022.
Masacre en Orito, Putumayo. 5 personas fueron asesinadas y otra herida, se perpetro el 13 de diciembre de 2022.
Juan Bautista Navarro era Abogado y líder reconocido del Pacto Histórico en Magangué, Bolívar. Fue asesinado el 10 de diciembre.