LA AUSTERIDAD DEL GOBERNANTE

LA AUSTERIDAD DEL GOBERNANTE

Por Damaris Izaguirre

La corrupción desmedida del Gobierno de Iván Duque y su política de favorecimiento a los grandes empresarios dejo sumido al país en una crisis económica enorme; subsanar la crisis implica conseguir nuevos recursos e implantar una verdadera política de austeridad que el Gobierno debe ser el primero en asumirla.

En un Estado Social de Derecho los órganos legislativos generan leyes en favor del bienestar social de toda la ciudadanía, dando prelación a la población pobre y desposeída y por su parte el Gobierno hace las veces de administrador de los bienes públicos y el erario en función de toda la nación.

En la actualidad el alto grado de corrupción que permea las esferas del poder y a los funcionarios públicos, facilita acumular riqueza para sus propios intereses y de los dueños del país; esto desvirtúa por completo la esencia de la función pública y crea descontento en la ciudadanía, que  considera que los Gobiernos consecutivamente son ilegítimos, y no cumplen su obligación primaria de minimizar la pobreza y la desigualdad.

El nuevo Gobierno ha sostenido desde la época de campaña que está comprometido con la austeridad y eficiencia de los recursos públicos; el Gobierno nos habla de que el país atraviesa momentos difíciles que exigen austeridad y sacrificios, y desmonta los subsidios a los combustibles para disminuir el déficit fiscal y liberar al Gobierno de gastos, esto nos obliga a analizar en qué se gastan los dineros públicos, ¿por qué llevamos años despilfarrando el erario?

Los gastos administrativos del Gobierno son objeto de vigilancia de todos los sectores sociales y políticos, unos lo hacen por ponerle palos a las ruedas y otros porque entienden que la coherencia debe ser parte del cambio esperado.

Los escándalos generados por la dotación de la Casa Privada y de los viajes diplomáticos son campanadas de alerta al Gobierno, que requiere del máximo de legitimidad y de capacidad de maniobra para cumplir con los planes centrales; gobernar con criterio social y desarrollar una gran inversión social necesaria fue el lema central de la campaña, todo dentro de un marco de austeridad y aplastamiento de la corrupción sistémica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *