SIN TECHO, HASTA LAS TASAS DE INTERÉS
Claudia Julieta Parra
El alto índice de desempleo que desde septiembre de 2018 está por encima de los dos dígitos, la proliferación del rebusque o empleo informal, entre otros, han disminuido significativamente el poder adquisitivo per cápita generando una contracción de la economía.
El desborde de la inflación llegó en agosto hasta 10,84 por ciento y durante 2 meses consecutivos se ha mantenido por encima de los dos dígitos, según previsiones en septiembre superará el 11,5 por ciento, lo que ha incrementado el Costo de Vida en 26,5 por ciento, 2,7 veces el aumento salarial de este año, y tiene sus mayores impactos en las capas sociales más excluidas y empobrecidas.
El Banco Central desde septiembre del año pasado ha tomado como medida antiinflacionaria el incremento de Tasas de Interés (TI), esta semana realizó un nuevo incremento de 100 puntos básicos (pbs) con lo que la TI quedaría en 10 por ciento, que es el incremento más alto en las TI de las últimas dos décadas.
El incremento de TI tiene su principal impacto en los créditos (consumo, hipotecario, educativo, etc.), ya que aumenta su valor en volumen y disminuye el aporte a deuda de capital, es decir, los usuarios crediticios pagaran más pero su pasivo se prolongará un mayor tiempo ya que el incremento está dirigido al pago de intereses; cabe resaltar que uno de los sectores más afectados será el de crédito de consumo (tarjetas de crédito), ya que dos tercios de la población por la pérdida de poder adquisitivo, solventan gastos básicos como la comida a través de tarjetas de crédito.
Tras un año consecutivo de incrementar TI en un ponderado superior al 8 por ciento y obtener el efecto contrario, es decir, a más TI mayor inflación es obvio que es una medida inocua que ha contribuido al incremento del Costo de Vida de la población, y que de esta medida solo se beneficia la Banca que ha incrementado sus dividendos, muestra de ello es que el año anterior el sector financiero reportó ganancias por encima de los 25 billones de pesos.
Seguir incrementando TI solo acelera el déficit del margen de endeudamiento per cápita que aunado a la pérdida de poder adquisitivo, lleva el mercado a una caída extrema de la demanda que desencadenará una contracción de la economía y hace inminente un periodo de estanflación; dinamizar el mercado requiere aumentar el poder adquisitivo per cápita, pero esto solo es posible si se incrementa el empleo.