EL PERIODISMO QUE SIRVE A LA VERDAD ESTATAL

EL PERIODISMO QUE SIRVE A LA VERDAD ESTATAL

Claudia Julieta Parra

En la Guerra del régimen contra el pueblo la verdad es ‘la primer baja’, además en estos tiempos de posverdad la desinformación la produce la élite para sostenerse en el poder; antes los nazis impusieron la verdad estatal con técnicas que en Colombia el régimen neofascista aplica todos los días.

Sin excepción, tanto orientales como occidentales tenemos por lo menos una vaga noción de lo que significó el nazismo y sus repercusiones, principalmente en el campo bélico y en los Derechos Humanos (DDHH); sin embargo, hay aspectos que pasan desapercibidos y fueron esenciales para su expansión y dominio, como es el concepto de propaganda creado por su principal ideólogo Joseph Goebbels, el responsable del Ministerio de Educación Popular y Propaganda, creado por Adolf Hitler a su llegada al poder en 1933.

La tarea comunicativa del Partido Nazi tenía por objeto monopolizar el aparato mediático para imponer la verdad estatal, para lo cual Goebbels desarrolló unas tesis básicas que sí las analizamos detenidamente podemos concluir, que durante décadas el régimen colombiano las implementa íntegramente para manipularnos y convertirnos en entes dóciles a sus intereses de clase.

1- Simplificación y enemigo único

Se trata de que todo se adopte a una única idea, es decir, individualizar al adversario en un único enemigo; por ejemplo, el régimen construyó la narrativa donde la crisis económica es culpa del Paro Nacional, y los responsables de este son la Primera Línea, que a su vez están conectados a la guerrilla, y estos son terroristas que solo les interesa el narcotráfico, en conclusión, el enemigo único y responsable de todo es la guerrilla.

2- Transposición

Se resume en esta frase, ‘Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan’; la semana anterior ante los múltiples casos de corrupción y nepotismo gubernamental, y el resurgir de denuncias de torturas realizadas en Transmilenio durante el Paro Nacional; de la nada, como un mago que ‘saca un conejo del sombrero’, el Ministro de Defensa acusó a Rusia de injerencia y apoyo al Gobierno de Venezuela, automáticamente ese tema se posicionó de la matriz mediática y distrajo las mentes de todos.

3- Vulgarización y orquestación

La esencia de este precepto es que toda propaganda debe ser popular y de fácil comprensión, además siempre debe girar en torno a las mismas ideas y constantemente repetidas; ante la constante ola de violencia y la inoperancia del Estado, la respuesta es simple: todo se deriva del narcotráfico y los principales narcotraficantes son la guerrilla, esto lo dicen todo el tiempo desde diferentes estamentos oficiales.

4- Renovación y verosimilitud

Constantemente emiten informaciones y argumentos nuevos a un ritmo que hace imposible la reacción de los opositores; en el caso de corrupción de Centros Poblados que le costó al erario 70 mil millones de Pesos, todo el tiempo crearon noticias para bajar el perfil y bombardear a la gente, por ejemplo, supuestas investigaciones, discursos de Duque, funcionarios respaldando, Fiscalía investigando, renuncia de la Ministra, pero entre tanto todo se diluyó, la plata nunca se recuperó y los culpables están impunes.

5- Silenciación

El régimen al carecer de argumentos para controvertir o cambiar conductas opta por callar y suavizar los aspectos negativos; ante las crecientes masacres usan eufemismos como “asesinatos colectivos”, ante informes serios sobre el hambre y la desigualdad se centran en que las cifras son infladas y exageradas, con la corrupción desbordada de Duque y sus asesores inician procesos inocuos y mediocres que no son más que ‘saludos a la bandera’; en conclusión, no niegan lo innegable pero suavizan la situación y toman medidas que son populistas, que en esencia no resuelven nada.

6- Transfusión y unanimidad  

Los sentimientos son la esencia de la vida, por tanto, apelar al odio y a los prejuicios es la manera más fácil de lograr sintonía y aceptación; en este sentido, las legítimas reivindicaciones y exigencias de los manifestantes eran controvertidas con noticias que generan indignación, por esta razón constantemente los medios de comunicación difundían ataques a Transmilenio, gente que no se podía movilizar, gente caminando durante horas para llegar al trabajo, entre otras; el objetivo era uno solo, sembrar la idea de que el Paro afectaba a la gente más pobre y necesitada, por tanto no había que apoyar a los manifestantes y el supuesto rechazo era total y no de unos sectores de élite.

Democratizar los medios

Los medios de comunicación son mayoritariamente grandes empresas privadas y los que son públicos están en poder del Estado, por tanto, es más que obvio que defienden la minoría dominante y por esta razón no son objetivos ni imparciales, por el contrario, son parcializados y tratan de condicionarnos el pensamiento, si aún lo duda, falta con que se pregunte algo, ¿por qué mientras la policía asesinaba manifestantes, los grandes medios solo mostraban manifestantes destruyendo Transmilenio?

Democratizar los medios de comunicación es un componente de la Solución Política del Conflicto, para que la información y la comunicación social esté en manos de la sociedad, y deje de estar monopolizada por negociantes que imponen su narrativa de minoría privilegiada.

One thought on “EL PERIODISMO QUE SIRVE A LA VERDAD ESTATAL

  1. Claudia Julieta reseña el manual de propaganda político-ideológica nazi («Decálogo de propaganda»), elaborado teórica y doctrinalmente por Joshep Paul Goebbels, el todopoderoso Ministro de Propaganda e Instrucción Pública del Tercer Reich. Conceptualmente, la obra se estructura en once «Principios» y, si bien es cierto su finalidad inicial fue servir de nodo en un ámbito estratégico como la lucha ideológica, no es menos cierto que posteriormente derivó su aplicación en el marco de diversas disciplinas. Es de resaltar que los fundamentos del escrito en comento, actualmente encuentran una renovada práctica en regímenes velada o abiertamente fascistas que utilizan las denominadas «fake news» con propósitos políticos e ideológicos. No redunda entonces un modesto complemento a lo consignado por la autora del artículo en relación con los «Principios».
    1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una idea única, un único símbolo e individualizar al adversario como si fuera un único enemigo.
    2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo.
    3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos del sistema, respondiendo al ataque con el ataque.
    4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
    5. Principio de la vulgarización. Dice Goebbels: «Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida (…) La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar».
    6. Principio de orquestación. «La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetidas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto (…) Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad».
    7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. Cierre los canales que permitan responder.
    8. Principio de verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a partir de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias. No le entregue la información total a los actores del conflicto.
    9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
    10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional, sistema de creencias, o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
    11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que se piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad.
    (Fuente consultada: Uribe Arcila, Juan Fernando. De cómo los principios de propaganda de Goebbels infiltran la vida cotidiana. Revista Urología Colombiana, vol. XVII, núm.1, abril 2008. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=149120483001).
    Ciertamente, es de destacar grandemente la aplicación a la realidad nacional que hace Claudia Julieta en los «Principios» por ella expuestos. Sin duda alguna, comprende a cabalidad la importancia estratégica de la lucha ideológica.

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