EL CLAROSCURO COLOMBIANO DE LOS GATOS PARDOS

EL CLAROSCURO COLOMBIANO DE LOS GATOS PARDOS

Comando Central (COCE)

La proliferación de candidatos a la Presidencia demuestra la crisis de los Partidos y del régimen neoliberal que sostiene a la élite gobernante, pero la mayor parte de sus Programas apenas proponen cambios cosméticos y según el refrán ‘entre claro y oscuro todos los gatos son pardos’.

Es una verdad histórica que las promesas del candidato se encogen cuando gana las elecciones y comienza a gobernar, entonces ¿qué va a quedar de los cambios cosméticos prometidos?, el país entraría a un período más oscuro que el actual al ser la tradición que el elegido traiciona a quienes dice representar, para actuar a favor de los dos dueños del país: la minoría oligárquica y su patrocinador el Gobierno de los Estados Unidos.

Sin la Guerra contra el pueblo no sobreviviría su modelo económico, por esto el régimen defiende ambos componentes como sus Líneas Rojas; si los Programas prometidos no introducen cambios de fondo al modelo económico depredador y paridor de desigualdad social, y si la maquinaria de Guerra contra el pueblo no se modifica en su esencia, los dos dueños del país seguirán mandando y Colombia no cambiará.

La oligarquía y el imperio cuentan con una larga y oscura historia de abortar procesos de democratización por medio de magnicidios como el de Gaitán en 1948, con Golpes militares como el que dieron contra Allende en Chile en 1973 o con fraudes descarados como el de las elecciones presidenciales de 1970, que en rechazo hizo surgir la guerrilla del Movimiento 19 de abril (M19) -nombre que recuerda el día del fraude-, Jaime Bateman uno de sus fundadores expresó que, ‘en este país un proyecto democrático es un proyecto revolucionario’.

El levantamiento popular de los últimos tres años ha dejado claro que Colombia no resiste cambios cosméticos, exige una democratización radical y se alzará en rebeldía contra el desgastado Gatopardismo de ‘cambiar algo para que todo siga de mal en peor’, en estos términos el dilema está en el lado de los dos poderes dominantes, si abren campo a la democratización del país o van a seguir obstruyéndola, del lado de las fuerzas populares existe la determinación de lograr vida digna para las grandes mayorías, la Nación y la Madre Tierra.

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