LO QUE PUDRIÓ EL ÁRBOL DE LAS FFAA
Álvaro Solano
Transparencia por Colombia concluye que las Fuerzas Armadas (FFAA) es la entidad estatal donde más se han presentado hechos de corrupción, lo que se suma al expediente público de violación de Derechos Humanos con que cuentan muchos altos oficiales y que no les impide para que el Congreso los ascienda.
El Informe de Transparencia por Colombia reporta 967 hechos de corrupción, el equivalente a un hecho de corrupción cada dos días, de los 967 hechos de corrupción ocurridos en los últimos 5 años 311 los perpetraron en entidades del Gobierno Nacional de los cuales el 57,2 por ciento se les adjudican a las FFAA [1].
Los ascensos por clientelismo
Por mandato constitucional el Senado debe aprobar los ascensos de los más altos oficiales de las Fuerzas Militares (FFMM) y de la Policía, en la realidad la promoción de los oficiales está en manos del clientelismo y estas promociones terminan siendo ordenadas por el Poder Ejecutivo, sin realizar una debida investigación que permita depurar los casos donde exista relación con violación de Derechos Humanos (DDHH), narcotráfico o corrupción.
En las sesiones ordinarias de diciembre el Congreso en Plenaria realizó la promoción de Oficiales, este año había una lista de 46 sugeridos para ascenso, 14 de la Policía Nacional, 20 del Ejército, 7 de la Fuerza Aérea y 5 de la Armada, dentro de los cuales varios están asociados a casos de corrupción, violación de DDHH, entre otros; sin embargo, a estas promociones solo se opusieron los Senadores Feliciano Valencia, Antonio Sanguino e Iván Cepeda.
Entre los cargos que hay contra 18 de los Generales ascendidos están actos de corrupción, falsificación de documentos y violación de DDHH, entre otros:
* Brigadier General Jorge Eduardo Mora López, ascendido a Mayor General tiene denuncias por corrupción, mientras ejercía como Comandante de la División de Fuerzas Especiales creó una partida de viáticos para desviar recursos y apropiarse de dineros públicos.
* Brigadier General Juvenal Díaz Mateus, ascendido a Mayor General, está investigado por corrupción en la venta de salvoconductos.
* Mayor General Hoover Penilla actual Subdirector de la Policía, promovido a General completo, está relacionado con el despilfarro millonario en la construcción de casas fiscales en el Tolima, caso por el que ya fue llamado a juicio el General Óscar Atehortua [2].
* General Eliécer Camacho actual Comandante de la Policía de Bogotá, incluido a última hora, según la Fiscalía él participó en el montaje para encubrir al uniformado que asesinó al grafitero Diego Felipe Becerra [2].
Ascienden con padrinos políticos
La lista de los Coroneles de la Policía con opción a ascender al grado de General cambió en cuestión de horas, entre la anunciada el viernes 3 de diciembre y la publicada al día siguiente hay muchos cambios y sin justificación meritoria, en la lista presentada al Senado aparecieron cuatro coroneles más que se colaron en el grupo, esto produjo indignación entre los que no pudieron aspirar a este ascenso por no contar con un padrino político que los ayudara y su destino es el retiro, ¿por qué coroneles con menores calificaciones fueron premiados por encima de quienes tenían mayor mérito?
Según datos internos después de su anuncio del viernes el General Vargas Comandante de la Policía Nacional, recibió una llamada del Ministro de Defensa Diego Molano para darle la orden presidencial de incluir los nuevos nombres en la lista que se presentó; entre los ascendidos se encuentra el coronel Faxir Ramírez Horta, protegido de Andrés Pastrana, Ramírez se desempeñó como subdirector de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) de donde salió mal evaluado [4].
_____
[1] Así se mueve la corrupción: Radiografía de los Hechos de Corrupción en Colombia 2016-2020. Transparencia por Colombia, 2-11-2021.
[2] Cuestionamientos contra 18 de los 46 generales que serán ascendidos. La W Radio, 2-12-2021.
[3] Caso grafitero: general Eliécer Camacho desconoce las acusaciones que se han hecho en su contra. La FM, 12-11-2021.
[4] Policías con padrino político, El Espectador, 8-12-2021.