REPUDIO MUNDIAL AL GENOCIDIO COLOMBIANO
Himelda Ascanio
El régimen colombiano cebado en perseguir y exterminar opositores recrudeció sus prácticas genocidas para contener el levantamiento popular iniciado el 28 de abril, represión brutal que es repudiada ampliamente en el país y en la comunidad internacional.
La colusión establecida entre el poder político y económico, las Fuerzas Armadas (FFAA) y los narcoparamilitares, para exterminar los contradictores políticos del régimen y silenciar toda protesta popular, han dejado desde la firma del Acuerdo de Paz de 2016 el saldo de 1.197 líderes sociales asesinados, lo que le otorga al país el deplorable título del país donde más asesinan líderes sociales; además de 8,3 millones de desplazados, y el segundo país con mayor tasa de muertes violentas, un muerto cada 36 horas [1].
En lo corrido del año el régimen ha asesinado 81 líderes sociales y defensores de Derechos Humanos (DDHH), 28 excombatientes de los 277 que van desde la firma del Acuerdo de Paz, ha perpetrado 44 masacres con 162 víctimas fatales; durante el Paro Nacional iniciado el 28 de abril las prácticas genocidas del Estado han producido 84 asesinatos, 1.790 heridos 114 con arma de fuego, 84 lesiones oculares en su mayoría con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, 298 defensores de DDHH agredidos, 3.274 detenciones arbitrarias que incluyen tortura e intimidaciones, 23 víctimas de violencia sexual y 175 personas siguen desaparecidas [2].
Exigen sanciones para el Gobierno violador de DDHH
Diputados del Parlamento Europeo, Organizaciones de Alemania, Argentina, Bélgica, Ecuador, Francia, Italia, Noruega, México, Países Bajos, Suiza y más de 2000 personas de múltiples países, debido a la violencia extrema ejercida por las FFAA y el empleo de armas de Guerra contra los manifestantes, piden a la Comisión Europea la suspensión total o parcial del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia, además exigen que la Unión Europea suspenda la importación de productos colombianos, denuncian que:
“El Gobierno colombiano viola de manera flagrante el artículo 1 del Tratado que establece que los DDHH son elementos fundamentales del mismo (…), las Fuerzas de Seguridad utilizan violencia calificada como uso desproporcionado de la fuerza por expertos de Naciones Unidas y por numerosos observadores” [3].
La Asamblea Capitolina de Roma también aprobó una moción que rechaza la represión arbitraria y las violaciones sistemáticas por parte de las FFAA contra los manifestantes, afirman que “hay intimidación brutal, asesinato de activistas, perturbación de la infraestructura de comunicación y sabotaje de circulación de suministros y personas hacia los principales lugares de protesta” [4]; por esto la Asamblea de Roma exige al Parlamento y al Gobierno italiano suspender Acuerdos entre la Unión Europa y Colombia.
El régimen arremete contra la prensa
José David Rodríguez de Blu Radio, Andrés Cardona reportero gráfico del medio internacional El País de América, Kevin Acosta de Red Alterna y dos reporteras de RCN, el 28 y 29 de junio mientras cubrían las manifestaciones en Suba, Bogotá, fueron agredidos por la policía militarizada del Esmad.
El 28 de junio en medio de las movilizaciones realizadas en Medellín, un reportero del Tercer Canal fue herido en la cara por el Esmad.
Según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) durante el Paro Nacional documentaron más de 253 agresiones en contra de periodistas, en 207 casos (82 por ciento) cometidos por las FFAA, 102 lesiones físicas, 45 amenazas, 26 obstrucciones al trabajo, 14 robos o eliminación del material, 17 hostigamientos, 11 detenciones ilegales, 15 acciones arbitrarias de redes sociales y 7 negaciones de acceso a la información [5].
Las víctimas siguen cayendo
Líderes indígenas de Jaibia Coredocito, Bidoquera Ancadia y Alto Guayabal después de concluir la Asamblea General del Resguardo Alto Guayabal, el 27 de junio en el Resguardo Uradá Jiguamiandó, Chocó, recibieron un ataque con explosivos por parte de los narcoparamilitares, en retaliación por oponerse a la extracción de bienes naturales de este territorio.
El líder campesino Flavio Henry Riascos Sevillano fue secuestrado por narcoparamilitares el 27 de junio en la vereda Espriella del municipio de Tumaco, Nariño.
Edgar Stiven Sabogal, el 28 de junio cuando participaba en las manifestaciones de Funza, Cundinamarca, fue golpeado brutalmente por la policía militarizada del Esmad, que le ocasiono una fractura craneoencefálica que lo mantiene en un estado de salud crítico.
Danilo Torres era líder afrodescendiente del Consejo Comunitario Manos Unidas del río Patía en Magüí Payán, Nariño, el 26 de junio fue secuestrado por narcoparamilitares en la vereda San Luis en presencia de militares y el 28 de junio apareció asesinado.
El 3 julio en medio de Argelia y Balboa, Cauca, perpetraron una masacre que cobró la vida de tres jóvenes, Yeison Benavidez y Camilo Galindez, y otro sin identificar, oriundos del corregimiento El Mango de Argelia, eran integrantes de la Coordinadora de Procesos Populares y Comunitarios (Cppc), participantes activos en las movilizaciones del Paro Nacional.
Luis Picasio Carampaima era Autoridad Indígena del corregimiento de Santa Catalina de Catrú en el municipio Alto Baudó, Chocó, fue decapitado el Primero de julio por narcoparamilitares en el Resguardo de dicha comunidad.
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[1] JEP advierte que el tratamiento dado a la protesta social generó hondas repercusiones en el trabajo del Sistema Integral para la Paz. Comunicado 069, 1-07-2021.
[2] Boletín Informativo número 20. Defender la Libertad, 30-06-2021.
[3] UE-Colombia: Pedido de suspensión del Tratado de Libre Comercio. CDTM, 18-06-2021.
[4] Consejo de Roma exige la suspensión de los acuerdos entre la UE y Colombia. El Espectador, 1-07-2021.
[5] Datos abiertos sobre agresiones a la prensa relacionadas con el cubrimiento del paro nacional en Colombia. FLIP, 19-06-2021.