EL PROTAGONISMO DE LA SOCIEDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

EL PROTAGONISMO DE LA SOCIEDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

Himelda Ascanio

La historia de Colombia es de violencia como expresión del conflicto, donde la oligarquía y el imperialismo norteamericano someten a la sociedad colombiana y la confinan en una guerra perpetua; sometiendo al pueblo a la marginalidad, el hambre y la pobreza.

En dicha historia de violencia, desde la sociedad han existido propuestas sociales, políticas, institucionales, cívicas, y todas ellas han tenido el mismo tratamiento de guerra y represión. Desde hace 6 décadas, a todas las propuestas de organización popular y cambio de régimen político, se les ha aplicado la doctrina de seguridad nacional, orientada por los EEUU.

La aplicación de dicha doctrina produjo los manuales de represión y tortura, la política del enemigo interno y la constitución del paramilitarismo, que en Colombia ha tenido una aplicación rigurosa y disciplinada. Incluso durante estos años en los que por primera vez se logra tener un gobierno no perteneciente a la oligarquía tradicional, también allí se han sostenido estas directrices so pena de negar totalmente las posibilidades a dicho gobierno, quien opta por tranzar y no tocar dichas líneas de profundidad.

Las opciones y posibilidades existen

Durante todo este tiempo de lucha y confrontación a dicho régimen oligarca y mafioso, han existido algunas victorias populares y momentos de movilización y organización social y política desde las comunidades. Uno de ellos fue precisamente el Estallido Social de 2021 que logró poner en cuestión la gobernabilidad del nefasto gobierno de Iván Duque (2018-2020), e impulsó el triunfo electoral de Gustavo Petro, al cual le encomendó el Mandato por los Cambios, que finalmente, por la misma permanencia del viejo régimen y el establecimiento, no se logró cumplirse.

Por todo ello, la salida política al conflicto y la construcción de la paz no es la dejación de armas de la insurgencia, también de eso ya hay experiencias en la historia colombiana. Se trata de un cambio de todos los actores del conflicto, de la sociedad y el país, no de unos cuantos o una sola expresión. Se trata de cambiar los problemas que han causado históricamente el conflicto y eso solo se puede hacer con la participación real y protagónica de toda la sociedad.

Una propuesta que ya tiene bases, nacida justamente del intercambio con varias comunidades y pueblos del país, es la consignada en el Acuerdo número 28 de la Mesa de Diálogos entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional, que es el acuerdo sobre el Desarrollo del Proceso de Participación de la Sociedad en la Construcción de la Paz.

En este se recogieron las expresiones de 78 pre-encuentros y encuentros de orden nacional y regional, con la participación de 8.565 representantes de organizaciones sociales de 30 sectores; así como 3.217 organizaciones en todas las regiones del país, 19 cárceles y la diáspora en 14 países de América Latina, Norteamérica y Europa [*].

Una propuesta para cambiar

Este acuerdo, propuesto a la sociedad para dinamizar la construcción colectiva de los cambios que se requieren, se firmó en mayo del 2024 e inmediatamente tuvo como enemigos a los de siempre, los detractores del cambio, amantes de la guerra e impulsores del saqueo. Le temen a la participación de la sociedad en la construcción de transformaciones para la paz, a un proceso donde a partir de las “diferencias e intereses, la sociedad reflexiona, delibera y llega a acuerdos sobre las causas estructurales de sus conflictos; para formular soluciones y estrategias en las que diversos actores, tienen un rol activo que cumplir en la transición hacia un país en paz”.

Esto es que sean las comunidades, pueblos y procesos sociales quienes impulsen y construyan, formulen soluciones y alternativas a los conflictos estructurales, estén realmente informados y no bajo los sesgos manipulados de las grandes empresas de comunicación.

Construir la paz implica “la transformación de aquellas doctrinas, prácticas, estructuras e instituciones de la organización política del Estado, que vulneran los derechos y el bienestar de la sociedad colombiana, fundamentos de la democracia y busca fortalecer aquellas que los estimulan y garantizan”. Y obliga a superar la desigualdad y el monopolio, impulsando “nuevos modelos sostenibles y propios de producción” [*].

La concreción y desarrollo de este tipo de apuestas para que sean las mayorías quienes las conviertan en posibilidades reales de cambio y vía para alcanzar la Paz. Ya está comprobado que solo se pueden lograr si la sociedad en su conjunto decide y moviliza su protagonismo.

Asesinados de la semana

El 13 de enero, tres personas fueron asesinadas en la vía que comunica Puerto Tejada con el municipio de Candelaria, Valle del Cauca. El hecho sucedió alrededor de las 11:00 pm cuando las víctimas se movilizaban en un vehículo y fueron interceptados por hombres armados; las víctimas fueron identificadas como Miguel Andrés Nieva Sarria, de 38 años de edad, Andrés Felipe Melo González y Carlos Andrés Mina Ramos.

El 14 de enero, dos personas fueron asesinadas hacia las 8pm por hombres que ingresaron al interior de un establecimiento público ubicado en el barrio Villarelys Tercera Etapa, en la comuna 7 de Barrancabermeja; las víctimas fueron identificadas como Diana Milena Ruiz y Jefrey Peña, un tercer joven identificado como Hernando Rondón Ordúz quien había resultado herido murió días después debido a la gravedad de las heridas.

El 15 de enero, tres personas fueron asesinadas mientras se desplazaban por el sector de la vereda La Valera en la vía principal que comunica al municipio de Tibú con Cúcuta; las víctimas fueron identificadas como Miguel López, su esposa Zulay Durán Pacheco y su hijo, quien tenía apenas unos meses de nacido.

Jhony Alexander Córdoba, era un reconocido líder social y sindicalista de los camperos de Terrón Colorado; fue asesinado el 17 de enero con arma de fuego por sicarios mientras se desplazaba por el barrio Terrón Colorado en la comuna 1, sobre la vía al mar.

Miller Ojeda, era un reconocido líder social y comunitario, quien trabajaba con jóvenes en procesos de resolución de conflictos en la zona conocida como Las Gardenias Bloque 11; fue asesinado el 17 de enero con arma de fuego en la urbanización Las Gardenias de Barranquilla.

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[*] Acuerdo No. 28. Acuerdo sobre el desarrollo del Proceso de Participación de la Sociedad en la Construcción de la Paz.

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