‘LAVADO SIN DESCANSO’
Karina Pacheco
Los altos costos y el mal servicio del transporte público, incrementaron el parque automotor (carros y motos) de gama regular o económicos; esto a su vez incremento los lavaderos de bajo costo, que por una módica suma y con servicio 24/7 te dejan la ‘nave’ limpiecita.
En la jungla de cemento que es Bogotá, apremia el hambre y esta a su vez se convirtió en el incentivo para que cualquier situación se vuelva una oportunidad para ganar lukitas y llevar algo de papa a la casa. En esta cascada de la oportunidad del ‘rebusque’, encaja ‘la Jessica’, una chiquilla de 17 años con muchos sueños y pocas oportunidades, ya que ´a trancas y a mochas´ alcanza para los gastos de la casa y estudiar en un colegio Distrital, y lo que es peor, con la baja economía de su familia comer tres veces al día es un sueño y estudiar una carrera universitaria es una completa utopía.
Los fines viernes y sábado, cuando las adolescentes salen a los rumbeaderos o a echar birras -cerveza- en el parque del barrio; la Jessica se pone su sudadera ancha, una camisetica, chaquetica para el frío capitalino, tenis y unas botas pantaneras en una bolsita, una vez lista su indumentaria para el trabajo, coge su bici -herencia familiar- y sale camino a su trabajo, un pequeño lavadero de carros que es muy transitado por sus bajos costos y su servicio 24 horas, muy afamado en las clases populares y en el círculo de Uber y taxis.
La Jessica trabaja en las noches lavando carros, es un turno duro por la jornada pero su ambiente laboral es tranquilo y la respetan, incluso algunos la adoptaron por ser una niña que combina los cuadernos con las manguera y el trapo, además ella no trabaja para derrochar en banalidades, lo hace para aportar en su casa y que puedan comer un poquito mejor y con más frecuencia, antes de que ella saliera a rebuscarse la lukas, comían dos veces al día a hora se dan el “lujo” de comer 3 veces al día, pues para Los Nadie esto es algo ´fuera de serie´. Jessica no solo busca ayudar a su familia, sueña con ahorrar para poder estudiar y tener una carrera que mejore su vida y la de su familia.