LOS OTROS PODERES DE PEGASUS
Himelda Ascanio
Ahora se conoce que con la compra y utilización del software de espionaje Pegasus durante el Gobierno de Iván Duque, usaron su capacidad de interceptación y acceso a teléfonos móviles, en contra de los participantes en el Estallido Social de 2021.
La primera reacción que ocasionó Pegasus se generó tras la alocución presidencial en la que Petro denunció la compra a los israelíes de este programa de espionaje. Señalando directamente al Gobierno de Duque y miembros de la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol), de usarlo en contra de la oposición de izquierda y los líderes sociales movilizados durante los tres meses del Estallido Social de 2021.
Luego de la denuncia pública, la ultraderecha reaccionó en bloque, negando la existencia de dicho programa de espionaje, por medio de sus grandes empresas de desinformación que ridiculizaron y negaron las denuncias de Petro. En ese primer momento, Pegasus logró hacer ladrar y gruñir a los seguidores de Uribe.
Espías sin Dios ni ley
Posterior al negacionismo de las mafias uribistas, se empezaron a conocer nuevos elementos que evidenciaban la veracidad de la denuncia presidencial. Los propios dueños del programa, los israelíes del NSO Group, confirmaron su venta a organismos de seguridad colombianos por valor de los 11 millones de dólares. Luego se conocieron detalles de cómo se hizo el pago, las fechas y su utilización.
Con estas confirmaciones la Fiscalía General de la Nación anunció la apertura formal de una investigación. Y casi de inmediato, todas y todos los posibles vinculados con la compra y utilización del software empezaron a asustarse y aullar.
Aparecieron entonces los recuerdos del 2021, cuando tal jefa de la revista Semana se jactaba de poseer cantidades de información “reveladora”, que amenazaba con publicar ¿Qué supone uno? Efectivamente, que la información que ella dijo tener, era la que le entregaban desde la oficina de espionaje de Pegasus. Y ante la posibilidad de que esto se compruebe e impulsada por el temor que le genera, ella se ha lanzado en una andanada de insultos contra la Fiscalía y el presidente Petro.
Ahora tratan de normalizar el espionaje ilegal. El nuevo argumento de la derecha mafiosa y de agentes de la comunidad de inteligencia, es que es normal hacer espionaje y es costumbre no rendir cuentas de las operaciones, ni mucho menos pedir recibos de los recursos que compran. El argumento es que solo reportan resultados sin dar detalles ni a sus jefes, entre ellos el comandante de las Fuerzas Armadas que en teoría es el presidente [*].
Espionaje internacional vía Pegasus
La gravedad de este caso es tal, que ya empieza a tomar magnitudes internacionales. Desde Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ha prendido las alarmas por la amplia posibilidad de que este espionaje haya sido utilizado contra el gobierno bolivariano o en operaciones dentro del vecino país.
Por esta posibilidad, Maduro solicitó información relacionada con la posible vinculación. De la misma manera que Colombia está solicitando mayores elementos de información a Israel. Todo con el fin de concretar la forma en que se utilizó, los tiempos y posibles víctimas.
De comprobarse la información hasta ahora planteada, tendría que ser el propio Iván Duque quien responda, lo cual podría implicar los casos de persecución, señalamiento y tortura a liderazgos sociales que durante y después del Estallido Social fueron víctimas del régimen. Por esto, no es un caso menor, ni es un tema que se pueda banalizar. Seguramente este caso va a seguir generando varias situaciones, ojalá no se convierta en ‘moneda de cambio’ para transacciones politiqueras o pactos de élites. Este caso es una nueva y clara muestra de la criminalidad del régimen mafioso que ha gobernado a Colombia y que debe ser cambiado totalmente.
Asesinados de la semana
Carlos Jeison Jiménez Gutiérrez, era firmante del acuerdo de paz, quien adelantaba su proceso de reincorporación en el municipio de Mesetas, departamento del Meta como parte del ETCR Mariana Páez; fue encontrado sin vida el 28 en la vereda el Turpial del municipio de Mesetas, Meta.
Gustavo Taquinás, de 66 años, era un reconocido kiwe the’j sabedor ancestral o médico tradicional del Resguardo Indígena Nasa del municipio de Jambaló, Cauca; el 31 de octubre fue asesinado con arma de fuego junto a su esposa Evangelina Quiguanás Quebrada en horas de la madrugada en la vereda El Tablón, zona media del Resguardo de Jambaló; en el lugar también fue encontrada una menor de 6 años, quien sería la hija de las víctimas.
El 31 de octubre, perpetraron una masacre en la vereda El Rosal del municipio del Valle del Guamuez, Putumayo; dejando 3 víctimas mortales que presentaron signos de tortura.
Alveiro Caicedo Barragán, era un reconocido líder social y actual presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Alto Cabalalía, municipio de Tame, Arauca; fue asesinado el primero de noviembre en inmediaciones del sector conocido como La Macaguana, en zona rural del municipio de Tame, entre el centro poblado Corocito y el casco urbano.
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[*] El Tiempo, 27-10-2024.