OBVIO, EL LIBRE COMERCIO FOMENTA LA DESIGUALDAD Y LA POBREZA
Claudia Julieta Parra
Las declaraciones de voceros del capitalismo local insisten en que el libre comercio y la libre empresa sirven para mitigar el empobrecimiento y la exclusión; falacia enorme porque este precepto neoliberal solo incrementa las brechas de desigualdad para favorecer a la plutocracia.
En la década del 60 del siglo anterior, a través de un Conpes el Gobierno de ese momento le dio inicio a la Apertura Económica (AE), bajo el sofisma de mejorar sus relaciones comerciales e incentivar el crecimiento de la industria nacional; La AE al ser parte del cuerpo teórico del neoliberalismo, no mejoró las condiciones socioeconómicas de toda la población, por el contrario, incrementó el déficit de gasto social y solo fortaleció los oligopolios privados y vulneró el sistema estatal.
La AE no involucró ni al campo ni a la industria nacional, ya que no les facilitó ni subsidios acordes a las necesidades, ni brindó asesoría y apoyo técnico e infraestructural, haciendo que la industria local fuera incompetitiva. La AE cambió la vocación productiva de varias regiones, esto llevó a la extinción de cultivos trascendentales en el consumo como trigo, cebada, avena, ajonjolí, girasol y maní, que desaparecieron, aunque aún hay algunas hectáreas sembradas, principalmente de trigo, la producción de estas materias primas agroindustriales está reducida a la mínima expresión.
Al inicio de la AE la agricultura representaba el 22,3 del Producto Interno Bruto (PIB) y la industria manufacturera ocupaba el 21,1 por ciento y el sector financiero era de apenas 15 por ciento. Tres décadas después la correlación de sectores cambió sustancialmente afectando considerablemente la producción nacional y el sostenimiento del consumo interno; ahora el sector agricultor aporta el 5,3 por ciento, la industria manufacturera el 9,9 por ciento y el sistema financiero subió al 23,2 por ciento.
Decrecer la curva inflacional tiene implícito cubrir el déficit de la balanza comercial, ya que en el contexto actual estamos importando inflación, y esto solo es posible si se fortalece integralmente la producción nacional de manera gradual y progresiva. Subsanar la crisis socioeconómica actual, dinamizar la economía y enfrentar el colapso de la economía, requiere de cambios estructurales del modelo económico e implica Reformas Estructurales al fisco y al sistema productivo; se requiere un modelo que fomente el desarrollo integral de la producción nacional y aumente el poder adquisitivo per cápita de la población.
Mientras exista propiedad privada, existirá la pobreza
Los tratados de libre comercio arruinaron al país
Salir de la crisis amerita invertir en el campo y disminuir la participación de los inversores privados