VARGAS LLERAS, LAS HACE Y SE LAS IMAGINA
Sergio Torres
Germán Vargas Lleras, nieto del expresidente Carlos Lleras Restrepo (1966-1970), fue vicepresidente de J. M. Santos entre 2014 y 2017, dos veces candidato presidencial, funge como jefe del partido Cambio Radical, organización de fachada de clanes, mafias y narcoparamilitares.
Desde ya ha empezado a vislumbrarse el partidor electoral de las mafias politiqueras, a pesar de que todavía queda algo más de año y medio del actual gobierno, las primeras candidaturas en hacerse públicas son las de los clanes y bandas narcoparamilitares, quienes inician campañas de matoneo y odio contra los pobres.
Mafias contra Petro
Mientras el presidente Petro sigue insistiendo y congraciándose con sectores del viejo régimen, estos, por delante le dan la mano y por la espalda buscan clavarle el puñal. Por un lado, el gobierno hace alianzas con Santos, para un supuesto acuerdo nacional, pero por otro, Vargas Lleras promueve varias guerras contra el presidente, entre ellas la guerra jurídica, (lawfare). Son dos caras de una misma oligarquía asesina.
Ante el intento fallido por quedarse nuevamente con la Procuraduría General de la Nación, transaron rápidamente la elección del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), justamente el organismo que, sin tener fuero para ello, inició una investigación contra Petro.
Ahora bien, el elegido presidente del CNE fiel a los principios de Cambio Radical, la banda de Vergas Lleras, resultó ser un feminicida y acosador absolutamente impresentable; por lo cual, está en entredicho la continuidad de su cargo. Mientras, todo parece estarse organizando para que en el 2025 inicien una guerra leguleya contra el gobierno, al tiempo que estarán en campaña.
El propio Vargas Lleras ha dicho ante los medios de comunicación, que su preocupación son la Corte Constitucional, el CNE y la Registraduría. Según él, porque el gobierno Petro quiere tomarse esas entidades para promover reformas y reelegirse. La realidad es que justamente desde ellas es que están promoviendo las trabas e investigaciones contra Petro. Es decir, Vargas Lleras plantea una guerra por unas instituciones que él utiliza para bloquear y atacar al gobierno. Teme perderlas porque perdería las armas para su plan.
Es la más clara y cínica manipulación y utilización de las entidades. Deja ver sin ningún reparo que su plan es seguir secuestrando el Estado para que seguir perpetuando un régimen corrupto, narcotraficante y mafioso. Totalmente alejado de las mayorías del país.
Perpetuar la guerra
Sin haber lanzado su programa y campaña, ya está claro que una propuesta de este eterno candidato, es seguir levantando las banderas de la guerra. Del mismo modo que las y los agentes del imperialismo, su principal discurso gira en torno a perpetuar la guerra y seguir arrasando territorios.
Con la candidatura de Germán Vargas Lleras, así como la de la ‘muñeca de la mafia’ y el delfín Uribe Turbay, se van perfilando las campañas desde la derecha paramilitar, que apelaran a discursos de odio y guerra. Su odio por los pobres de Colombia es tal, que ya señalan abiertamente a regiones, procesos y en general al movimiento social y político colombiano, invitando a confrontarlo.
Mientras Petro y su Gobierno siga empeñado en la idea de un acuerdo de élites y de un Frente Nacional, los cambios que prometió no se van a cumplir. Sus planes de reformas mínimas seguirán siendo más recortadas y frenadas. Mientras con su gobierno le hace un lavado de cara al régimen, esa misma oligarquía va cavando la fosa en la que quieren enterrar cualquier intento de cambio.
Este momento es también la oportunidad para que las fuerzas populares reconozcan las limitaciones y sus enemigos, los que no quieren que haya cambios profundos en el país. Para que el pueblo se organice y nuevamente salga a la calle, esta vez no solo para defender y ganar un gobierno, sino, para derrotar la oligarquía y desarrollar el poder popular en toda Colombia.