LA LETAL ASESORÍA GRINGA Y EL PARAMILITARISMO
Himelda Ascanio
No es coincidencia que desde que llegó a Colombia la Brigada de Asistencia de Fuerza de Seguridad (Sfab, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, las masacres y el exterminio contra los líderes se incrementaron, lo que reafirma que la actual matanza la perpetra el Estado.
El Programa Somos Defensores concluyó que, tras el asesinato de un líder social está la intencionalidad de exterminar las luchas y sembrar terror para quienes pretendan continuarlas; además aseguran que el 35 por ciento de los casos la organización a la que pertenecía el líder asesinado tuvo una afectación negativa, en el 23 por ciento hubo desplazamientos y en el 13 por ciento robaron información que guardaba la persona asesinada [1].
El paramilitarismo es una política de Estado
El ex Jefe paramilitar Salvatore Mancuso afirmó que, «las autodefensas fueron una política de Estado, no fue de manzanas podridas, sino que fue algo que se implementó de los altos mandos, tanto militares como políticos del país, ganaderos y empresarios» [2].
La abogada Kelsey Jost-Creegan de Earth Rights International equipo que representa más de 500 de las 5.000 víctimas de la empresa Chiquita Brands (antes United Fruit) en Urabá y el Magdalena, afirma que “el 60 por ciento del presupuesto de los paramilitares de esta zona venía de aportaciones de los bananeros, y el restante de los ganaderos y palmeros, menos del 1 por ciento era por narcotráfico; en esos municipios las aportaciones de bananeros eran extremadamente decisivas, ellos ayudaron a los paramilitares a crecer, a controlar la zona y a exportar ese modelo a otras zonas del país”. Chiquita ayudó a los paramilitares a controlar el narcotráfico y se prestaba para exportar droga e importar armas [3].
Jaime Blanco Maya hermano del ex Contralor y ex Procurador Edgardo Maya Villazón quien fue el intermediario entre la multinacional Drummond y los paramilitares, entregó información que demuestra que James Adkins ex Agente de la CIA y Vicepresidente mundial de Seguridad de la Drummond desde 1995 hasta 2000, promovió la campaña para exterminar opositores al proyecto de explotación de carbón en El Cesar [4].
La matanza del tercer Gobierno de Uribe
El asesinato, posterior decapitación y exposición del cadáver de Miguel Uribe, líder comunal en Ochalí, Yarumal, Antioquia, el pasado 29 de enero a manos de los paramilitares, desencadenó el desplazamiento de dos familias.
Remberto Arrieta Bohorquez adulto mayor que pertenecía al Programa Nacional Integral para la Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), fue secuestrado el 31 de enero por narcoparamilitares en la vereda La Primavera en Tarazá, Antioquia, posteriormente fue asesinado en la quebrada La Barrigona.
Brayan Javier Secué Ipia ex combatiente articulado al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Monte Redondo en Miranda, Cauca, fue asesinado el 31 de enero en la vereda La Emboscada, corregimiento El Plateado de Argelia, Cauca.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca (ACIN), denunció el 31 de enero el secuestro de los comuneros Wilson García Díaz y Juan Gabriel García en la vereda El Credo, Resguardo indígena Huellas en Caloto, la presión de la Guardia Indígena forzó la liberación de Juan García; en retaliación el día 4 de febrero Héctor Casamachín Coordinador de la Guardia Indígena fue intimidado cuando se desplazaba por el sector entre El Palo y Toribío en Caloto, Cauca.
En la vereda Fátima en el municipio Roberto Payán, Nariño, el Primero de febrero encontraron tres fosas comunes con los cuerpos de cinco personas que habían partido desde López de Micay, Cauca, para Bocas de Satinga, Nariño, las víctimas fueron asesinadas el 30 de enero.
El Primero de febrero perpetraron una masacre en la vereda Los Naranjos, corregimiento El Ejido en Policarpa, Nariño, las víctimas fatales fueron Yulieth Mellizo, Julián David Ortiz Hoyo, Daniel Felipe Paz y Fabio Alejandro Navia cuyas edades oscilan entre 22 y 30 años, quienes eran oriundos de Patía, Cauca.
Ovidio de Jesús Salazar era integrante del Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) y ex Concejal de Herveo, Tolima, fue asesinado el 2 de febrero en la vereda Las Damas en Herveo.
Yordan Eduardo Guetio era integrante de la Junta de Acción Comunal de la vereda San Luis Arriba y de la Asociación de Trabajadores Campesinos del municipio de Corinto (Astrazanac), fue asesinado el 2 de febrero en Corinto, Cauca.
Pier Kasamachin Concejal de Totoró y ex Gobernador del Resguardo Indígena de Polindara, sufrió un atentado el 2 de febrero en la vía de Popayán a Totoró, Cauca.
El 2 de febrero narcoparamilitares masacraron tres mineros artesanales en el sector El Cinco en la vereda Tamaco en Tarazá, Antioquia.
El 4 de febrero en el sector La Balastrera, corregimiento El Plateado, Argelia, Cauca, perpetraron una masacre que dejó tres víctimas fatales.
El 6 de febrero perpetraron una masacre en la comunidad San Rafael del corregimiento Pedregal en Inzá, Cauca, donde narcoparamilitares torturaron y asesinaron al campesino Octavio Muñoz Salazar de 40 años de edad y a sus hijos Octavio y Bertulfo Muñoz Montoya de 15 y 17 años.
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[1] En Colombia el asesinato de líderes sociales no es el final del horror. Caracol Radio, 01-02-2021.
[2] Las AUC fueron políticas de Estado, no fueron manzanas podridas”: Mancuso. La W, 28-01-2021.
[3] Chiquita Brands ayudó a los paramilitares a crecer. Agencia de Prensa IPC, 28-01-2021.
[4] El expediente secreto de un ex Agente de la CIA en Colombia. El Espectador, 27-09-2020.