LAS TRAMAS DE CORRUPCIÓN Y SUS VÍCTIMAS
Sergio Torres
Una Ministra se roba 70 mil millones de Pesos destinados para programas de educación tecnológica en niños y niñas, la Procuradora compinche archiva el caso y garantiza la impunidad. A los niños y niñas víctimas, ¿quién los defiende?
Karen Abudinen, fue Ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones -TIC- entre mayo de 2020 y septiembre de 2021, durante el Gobierno de Iván Duque (2018-2022). Tiempo en que tramó uno de los escándalos de corrupción más sonados de los últimos años, el conocido caso de “Centro Poblados”. A pesar de que este no es el mayor robo detectado durante la presidencia de Duque, sí generó bastante indignación, pues la plata que se robaron estaba destinada a supuestos planes para llevar internet a regiones apartadas del país, principalmente en escuelas de educación primaria.
Al conocerse el caso y volverse escándalo, la Ministra renunció a su cargo, con “lágrimas de cocodrilo” anunció que devolvería los 70 mil millones robados; en el fondo estaba tranquila, pues sabía que quien la investigaría sería la Procuraduría, dirigida por su copartidaria, Margarita Cabello.
El círculo mafioso
La Procuradora General Margarita Cabello absolvió a la Ministra, determinando que ella no tuvo responsabilidad en la asignación de los contratos que derivaron en el robo de los 70 mil millones de pesos, por esto ahora, tres años después del robo, la Sala encargada de la investigación concluye: «declarar la terminación de la actuación a favor de la doctora Karen Cecilia Abudinen Abuchaibe, ministra MinTic para la fecha de los hechos investigados, y en consecuencia ordenar el archivo definitivo del expediente».
Con este fallo y el archivo de la investigación se garantiza el ya reconocido y criminal círculo de la corrupción mafiosa, en la que funcionarios de alto perfil, como congresistas, ministros y directores de entidades, roban impunemente porque la Fiscalía y la Procuraduría se lo garantizan la impunidad; así, y el poder corrupto del viejo régimen se mantiene.
En este caso, el poderoso Clan Char, al cual pertenecen tanto la exministra Abudinen, como la Procuradora Cabello, impone sus prácticas mafiosas. Es por esto que la Procuraduría, no solo archivó el caso, sino que exoneró a la ex-minTIC: “las decisiones tomadas durante su gestión, aunque relacionadas con el proceso de licitación, no constituyeron una violación a las normas de contratación pública que pudieran generar responsabilidades disciplinarias para la exministra”.
Sin embargo, la responsabilidad de la señora Abudinen es absolutamente evidente, pues en dicho caso se supo de todo un montaje para cometer el robo, con documentos y empresas falsas. Por lo cual, solo hay una persona condenada.
Las víctimas en el olvido
Al final, la víctima es el pueblo que sigue siendo marginado de la posibilidad de bienestar y condiciones básicas para el buen vivir. El Estado sigue generando exclusión y se excusa en la corrupción a la que está sometido por las mafias del régimen.
Una especie de círculo criminal que parece irrompible, pues ni siquiera las reformas del gobierno actual han logrado efectuarse, menos aún las ideas de un Estado distinto que permita la construcción de la paz y el bienestar del pueblo. De hecho, el gobierno terminó cohonestando con el viejo régimen, reproduciendo sus prácticas e incumpliendo sus promesas. De esa realidad se confirma que el cambio, las transformaciones de fondo que permitan superar las causas del conflicto, solo pueden lograrse con la movilización popular y la real ruptura con las mafias del viejo régimen.