8M: ‘LAS TRAMAS DE CORRUPCIÓN Y SUS VÍCTIMAS’
Sofía Hernández
Desde niña me enamoré de esta guerrilla porque me identifiqué con el trabajo social del ELN; me agradó el trato, el respeto, la humildad y la enseñanza que brindan a los pobladores. Sentí que eran seres diferentes.
Cada una de sus artes y también el verlos ayudar a las personas de manera sincera y sin esperar algo a cambio, brindando apoyo a las comunidades, actividades que me gustan, porque desde niña, he leído la historia donde personajes como el Ché Guevara y Camilo Torres aportaron en la construcción de una sociedad diferente. Cada historia es el argumento para aprender de sus pasos y recordar los concejos que daban a los jóvenes.
Aprendí a querer ser guerrillera y es así que, en un proceso largo me formé en función de asumirlo.
El tiempo que he estado en la guerrilla ha sido alegre, porque compartimos con nuestros compañeras y compañeros y aprendemos cosas nuevas, porque todo lo que se hace se vive con entrega y sentir. En nuestros corazones elenos hay momentos que también llega la tristeza, pues vienen los recuerdos de nuestros familiares… mamá, papá, hijas e hijos, que por nuestra participación en esta lucha nos toca separarnos de estor seres queridos. Igualmente, la sonrisa siempre está allí ante todas las personas que nos rodean y a donde llegamos.
Mi proyecto en el ELN es estudiar y prepárame en la carrera militar, en la especialidad de francotiradores. Quiero conocer bien cada una de las partes de un fusil y otros tipos de armamentos. También me gustaría escribir todos mis poemas, que sean vistos por muchas personas y compartir reflexiones que considero importantes. Mi proyecto es apoyar a los niños y jóvenes, como también al adulto mayor.