EL PRESIDENTE FRAGMENTADO
Sergio Torres
Érase una vez un presidente que cambios decía querer, pero la corrupción del Estado lo hacía contener. Desdecía del establecimiento y de su procuraduría, por el cómo se elegía, pero cuando tuvo que proponer su candidato, optó por una clientelar jugada, aliándose con los de siempre, los que antes detestaba.
Fiel a su ambivalencia, el presidente Petro inició la semana rodeado de pueblo, con un discurso en la Asamblea Nacional Popular, en el que hizo denuncias y retó al viejo régimen. El jueves 19 estuvo en las marchas en apoyo a la reforma pensional y nuevamente criticó a la clase política tradicional. Ese mismo día, ya en la tarde, presentó su candidato a la terna de donde se escoge quien estará al frente de la Procuraduría General de la Nación; para sorpresa de muchos, el candidato del gobierno a esta entidad es Gregorio Eljach.
Eljach el ampliamente conocido por la politiquería tradicional, las clientelas y mafias del Congreso de la República, donde ha hecho carrera de tramitador y experto conductor de tranzas y componendas desde su oficina de la Secretaría General del Congreso.
Nuevamente, la excusa para esta inconsecuencia es la gobernabilidad, en este caso, asegurarse el Procurador General, no importa que dicho aseguramiento sea prestado por el Partido de la U y la alianza sea con los conservadores. Así, toma más peso el expresidente Santos en el gobierno progresita.
El presidente más pragmático
La decisión del presidente de enviar a un alfil del viejo régimen como su candidato, tiene como contraparte la jugada que desde las altas Cortes estaban armando para elegir nuevamente un Procurador de bolsillo de la derecha, desde Cambio Radical habían montado el escenario para hacerse con tan importante cargo. Y desde allí continuar la labor de ataque que ha hecho Margarita Cabello.
Con esto, Petro, teniendo la Procuraduría de su lado y dando un cargo tan importante a J M Santos , también logra dar por descontada la posible sanción que amenaza su campaña y la presidencia misma. Esto es, la clientela que todo lo puede, todo lo arregla y todo lo corrompe.
Fachadas y avales del Pacto Histórico
Al interior del Pacto Histórico, la convergencia de expresiones políticas con la que Petro llegó a la presidencia, hay diversas expresiones y personalidades variopintas que van desde la derecha solapada hasta una extraña izquierda funcional. Hay más personalidades que política que se mueven en función de ello.
De manera similar a lo hecho por el presidente, algunos senadores y senadores del Pacto Histórico denunciaban graves hechos de corrupción en el gobierno Duque, al tiempo que hacían lobby para alinear y proyectar a Eljach como propuesta.
Justamente cerrando la semana, se conoció otro gran escándalo de corrupción durante el gobierno de Iván Duque (2018-2002); los encargados de hacer la denuncia fueron el senador del Partido de la U, Antonio Correa, y la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro. quienes denunciaron la perdida por malversación de fondos de 100 billones de pesos, destinados a la crisis sanitaria del Covid-19.
Así las cosas, parece que cada vez con mayor fuerza y voracidad el viejo régimen arrastra al actual gobierno hacia sus formas y proyecto. Nuevamente, el presidente se muestra como alguien que dice una cosa y hace otra.