EL TRIUNFALISMO ECONÓMICO, ¿QUÉ OCULTA?
Claudia Julieta Parra
Nuestra economía está desacelerada desde la pandemia, afectando a las capas medias y bajas; ahora, con algunas fluctuaciones positivas, varios especulan hablando de reactivación, falacia que genera un falso ambiente de equilibrio económico.
El año anterior nuestro Producto Interno Bruto (PIB) cerró en 0,6 por ciento, sin embargo, recientemente el Ministro de Hacienda, reveló que calcula un crecimiento para este año de 2 por ciento; estimación distante del 1,4 por ciento calculado por el Banco de la República. La meta fijada por el Ministro es poco probable de alcanzar, ya que la contracción del mercado por la caída abrupta de la demanda y la creciente pérdida de poder adquisitivo per cápita dejan ver una recesión, más que una reactivación de la economía.
La baja productividad durante este primer semestres (1,4 por ciento) y el estancamiento de nuestra economía, hace inaplazable un cambio en los patrones de consumo y las políticas de gasto, lo que hace imperante la disminución del Gasto Corriente (burocracia, guerra, pago de intereses de Deuda Externa -DE-) y aplicar una política de austeridad, para disminuir gastos suntuarios y burocracia estatal, junto a congelar los aportes del presupuesto general al pago de la DE, ya que este dinero no disminuye la deuda de capital, tan solo amortiza los intereses, con un alto costo que se carga al déficit fiscal.
Es imposible superar la crisis económica y financiera, mientras conservemos las mismas políticas económicas que son deficitarias en términos de desarrollo social integral; además, la dinamización de la economía implica el incremento del poder adquisitivo per cápita y este solo puede aumentar en la medida que se formalice el empleo y se generen nuevas plazas laborales acordes al Costo de Vida de la población.
Es urgente decretar la mitigación del déficit por DE que consume más del 57 por ciento del PIB, sin que ello subsane este pasivo, lo financieramente viable es la disminución de los pasivos y la renegociación de la DE. La dinamización de la economía requiere un modelo económico que tenga como base el aumento del poder adquisitivo per cápita, el desarrollo integral y el fortalecimiento del sistema productivo nacional.
Eso de que la economía va bien es puro cuento
La economía esta pésima, cada día las cosas se ponen peor
Más allá de las cifras la realidad es que la pobreza cada día crece.
La miseria y la pobreza se tomó al país porque no existen políticas que fomenten el empleo