CARAVANAS POR LA VIDA Y CARAVANAS DE LA MUERTE

Himelda Ascanio

A principios de 2023, se realizó una caravana humanitaria a la región Pacífica, en el Bajo Calima, Medio San Juan y Buenaventura. Lastimosamente estos alivios humanitarios no tuvieron continuidad por decisión del Comisionado de Paz gubernamental.

La caravana humanitaria a la zona del Bajo Calima y Medio San Juan, se realizó como parte de una propuesta hecha por el ELN para apoyar desde la Mesa de Diálogos a las zonas más afectadas por el conflicto y el abandono del Estado. En septiembre de 2023 se volvió a plantear esta propuesta, fue acordada con el gobierno nacional tratando de darle un mayor alcance:

“Declaración del Bajo Calima y San Juan como zona crítica y avance en el Bajo Cauca, nordeste antioqueño y sur de Bolívar, para su declaración como Zona Crítica. Allí se adelantarán acciones y dinámicas humanitarias, garantías para el cumplimiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, la participación de las comunidades en el proceso de paz y proyectos de desarrollo social, que contarán con el acompañamiento del Departamento Nacional de Planeación. La Mesa estará atenta a iniciativas de las comunidades para estudiar la declaración de otras Zonas Críticas” [1].

De estas propuestas, solo se logró realizar la primera caravana, que logró constatar con testimonios de las poblaciones negras e indígenas, la situación de abandono estatal, de mucha conflictividad y la relación de connivencia de los narco-paramilitares con las Fuerzas Militares (FFMM), constatada por la propia Oficina del Alto Comisionado de Paz (Oacp):

“El Bajo Calima y el Medio San Juan requieren la atención urgente de las instituciones y la sociedad colombiana por la gravedad de la crisis humanitaria que allí existe actualmente. En esta zona del país, la crisis humanitaria generada por el conflicto armado está estrechamente relacionada con el crónico abandono estatal, lo cual resulta en una situación de violencia y pobreza extrema que hace mucho tiempo no ha dado tregua a las comunidades negras e indígenas” [2].

Hace pocos días concluyeron otras Caravanas Humanitarias que recorrieron varias regiones de Colombia, las más afectadas por el conflicto social, político, económico y armado, que escucharon denuncias alrededor de la arremetida paramilitar, su evidente sociedad con las Fuerzas Armadas y las pocas dinámicas de cambio que el gobierno ha cumplido. A este tipo de iniciativas humanitarias, los grandes medios de comunicación, incluyendo los estatales, no les dan cabida, ni estas denuncias encuentran eco en sus medios y matrices comunicativas.

Caravanas de la muerte

Lo que sí ha sido fuente de opiniones, manipulación y desinformación de diverso tipo, es el Paro Armado decretado el 11 de agosto por el Frente de Guerra Occidental del ELN, precisamente en la región del Chocó. Esta es una medida de defensa y protección, que genera algunas alteraciones, pero busca servir a las comunidades.

La realidad que se combate en Chocó con el Clan del Golfo, es la misma que en la región de los Dos Ríos (sur de Bolívar, nordeste y bajo Cauca de Antioquia), la aplicación de la estrategia paramilitar, que, en connivencia con las FFMM, arremete e intenta copar territorios. Es la manera en que, desde el alto mando militar colombiano, han burlado el Cese al Fuego, Nacional, Bilateral y Temporal, que justamente pretendía mejorar las condiciones en las zonas más conflictivas. En estas regiones se siguen denunciando las caravanas de la muerte de los paramilitares que sin ningún impedimento y con la aquiescencia del Estado recorren poblaciones, arrasando y masacrando. De esta realidad no opinan, no conocen, las grandes empresas de comunicación.

Asesinados esta semana

Beyanid González Rojas, era una lideresa y actual presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Estanco de los Mangos en el municipio de Puerto Boyacá, Boyacá; fue asesinada el 12 de agosto en Puerto Boyacá.

El 13 de agosto, cuatro personas fueron asesinadas con arma de fuego en una zona de invasión del corregimiento de Caracolí, municipio de Valledupar, Cesar. Las víctimas han sido identificadas como Luis Miguel Támaro Castillo, Jaison Javier Aragón de 22 años, Jader Pertúz de 25 años y Yulibeth Morillo López.

Manuel Salvador Sánchez, era un líder social, actualmente se desempeñaba como presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Miraflores de Panamá de Arauca; fue asesinado el 14 de agosto en Arauquita, Arauca.

Camila Ospitia, era una lideresa juvenil y cultural que pertenecía a la comunidad de El Bicho y al colectivo de hip-hop Ditreestyle de la localidad de Bosa; fue asesinada el 15 de agosto frente a la sede Porvenir de la Universidad Distrital en Bogotá.

Camilo Sánchez, era una líder juvenil y cultural pertenecía a la comunidad del Bicho y al colectivo de hip-hop Ditreestyle de la localidad de Bosa; fue asesinado el 15 de agosto frente a la sede Porvenir de la Universidad Distrital en Bogotá.

Yeimer Rodolfo Acero Pineda, era un reconocido líder social de la comunidad del Trincho en Puerto Concordia, Meta. Hacía parte de la Junta de Acción Comunal de la vereda Santa Isabel y se desempeñaba en el sector palmero; fue asesinado el 16 de agosto en el sector de El Mielón en zona rural del municipio de Mapiripán, Meta.

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[1] Comunicado conjunto N°18, Acuerdos de Caracas. Delegacionelnpaz.org, 04-09-2023

[2] Boletín Informativo #2: Caravana Humanitaria al Bajo Calima y Medio San Juan. Altocomisionadoparalapaz.gov.co, 23-01-2023