RESISTIR LA ESTRATEGIA PARAMILITAR DEL ESTADO
Himelda Ascanio
Todas las semanas se suman nuevos lideres y lideresas sociales y políticas asesinadas, en un genocidio en curso que cobra vidas semana tras semana. Las denuncias, los diagnósticos y recomendaciones son inútiles; un gobierno incapaz de enfrentar al régimen y su estrategia y doctrina de arrasamiento.
Regiones como el Sur de Bolívar, el Nordeste antioqueño y Chocó, son quizá las más afectadas por la estrategia de copamiento paramilitar, que el régimen viene implementando con la acción y omisión de las Fuerzas Militares. Las denuncias son concretas y constantes, se han evidenciado las zonas específicas donde permanecen los paramilitares, las rutas de sus traslados y recorridos; sin embargo, no pasa nada, nada cambia y por el contrario la connivencia persiste y se fortalece.
Una estrategia del régimen
El paramilitarismo existe y sigue haciendo presencia en las regiones donde intereses económicos y riquezas minerales se convierten en el factor que les justifica implementar la estrategia de tierra arrasada. Las comunidades son quienes viven, evidencian y entienden en concreto cómo y por qué en sus territorios las multinacionales y las instituciones crean vínculos directos, financian y promueven estos grupos, obviamente en contra de las comunidades.
Con relación a la Fuerzas Militares, diversas organizaciones sociales y la comunidad misma ha señalado el establecimiento de bases y prácticas para intentar controlar los territorios, donde las tropas estatales están incluso a pocos metros de distancia, con lo que se hace evidente la permisividad, pues no hay acciones que confronten a estos grupos narco-paramilitares, ni por parte del Ejército, ni ninguna institución del Estado.
Ante esta situación que continúa manifestándose, incluso con mayor intensidad, y con la gravedad de ser parte de una estrategia de burla y vulneración al Cese al Fuego, Bilateral, Nacional y Temporal acordado con el ELN. Las comunidades siguen resistiendo y buscando formas de visibilizar esta situación. Resistir y fortalecer la organización de sus procesos.
Es por ello que se han manifestado en paros, caravanas, cierre de vías entre otras formas de movilización, a las que el gobierno atiende y acuerda mientras las acciones cesan y las comunidades regresan a sus lugares o terminan las actividades, para luego incumplir y que todo siga igual o peor, pues muchos liderazgos quedan expuestos.
Dicha actitud de incumplimiento, recurrente y similar a la de gobiernos anteriores, no ayuda en nada a la construcción de los territorios, aumenta el riesgo de los liderazgos sociales y genera desconfianza en las comunidades. Petro como Congresista enfrentó al paramilitarismo, como candidato a la presidencia se comprometió a cesar la horrible noche del genocidio de líderes y lideresas sociales y políticos. Como presidente no ha cumplido, el viejo régimen no se lo permite y él parece adaptarse a esa imposición.
Asesinados esta semana
María Reina Gómez, era médica naturista en el corregimiento de San Lorenzo de Bolívar, Cauca, así como en San Pablo, Nariño; fue asesinada el 21 de julio de 2024 en Bolívar, Cauca.
Emilio Campo Dagua, era firmante del acuerdo de paz, quien actualmente realizaba su proceso de reincorporación en el departamento del Cauca; fue asesinado el 25 de julio de 2024 en Corinto, Cauca.
2 masacres
El 21 de julio, tres personas fueron asesinadas en el barrio La Granja, ubicado en la cabecera municipal de Cocorná, Antioquia.
El 21 de julio, tres personas fueron asesinadas en la vereda Agua Fría, jurisdicción del municipio de Hobo, Huila.