LA CRISIS CONSECUENCIA DEL MODELO ECONÓMICO
Claudia Julieta Parra
Sin importar las medidas paliativas que ha aplicado el Gobierno para mitigar la crisis económica y financiera, la pérdida de poder adquisitivo per cápita y el déficit de costo de vida se incrementa constantemente hasta desestabilizar las economías familiares.
En Colombia la crisis económica mundial se exacerba por las políticas deficitarias implantadas por sucesivos Gobiernos, como el desmedido incremento del gasto corriente (burocracia, guerra, pago de intereses de Deuda Externa), y la regresividad en términos de desarrollo social y en la disminución del déficit de Gasto Social. Además, la política económica del país no busca la generación de capital liquido circulante, la estabilización laboral o la solidez del sistema productivo; tan solo se limita a la creación de créditos y subsidios que solo favorecen los sistemas bancarizado y financiero, pero que surten el efecto contrario en las capas sociales medias y bajas, ya que les incrementa su déficit de costo de vida y aumenta sus necesidades básicas insatisfechas.
El Estado hace poco por resolver los problemas de acceso a crédito de la población de bajos recursos, ya que prácticamente relegó esta función al sistema bancario, sin percatarse que esto no resuelve el déficit de desarrollo social, tan solo permite que la Banca incremente sus utilidades y dividendos.
La reactivación económica que requiere el país exige incrementar los ingresos de la mayoría de la población, pero esto no es posible sin disminuir el margen de utilidades de las grandes empresas, al igual que resulta necesario incrementar la tributación de las personas naturales y jurídicas que posean grandes capitales. La política económica del país debe estar fundada en favorecer a todos los colombianos, en especial subsidiar las capas bajas de la sociedad, y el desarrollo sostenible debe tener como eje central el aumento del poder adquisitivo per cápita, y no los beneficios fiscales y tributarios a los grandes empresarios.
La dinamización de la economía requiere un modelo económico que tenga como base el aumento del poder adquisitivo per cápita, el desarrollo integral y el fortalecimiento del sistema productivo nacional y romper la lógica antifinanciera de una Deuda Externa tóxica e impagable que asfixia el PIB y devalúa el Peso; además necesitamos recortar los gastos suntuarios y a su vez basar el crecimiento económico en el desarrollo y la productividad y no en el incremento de las ventas.