DOCTRINA DE GUERRA DESANGRA EL LIDERAZGO POPULAR

Himelda Ascanio

La persecución a defensores, liderazgos y en general al movimiento social y político, es expresión de la doctrina del enemigo interno inducida por los Estados Unidos, vigente en Colombia, que causa el genocidio en curso.

Fue bajo las órdenes de los Gobiernos gringos se inició, auspició y sostienen la guerra en Colombia, con la Doctrina de Seguridad Nacional y la fracasada guerra contra las drogas se sembró de paramilitares y narcotráfico el país, y se inició un genocidio contra liderazgos sociales y políticos que sigue en curso. Son esos mismos narcoparamilitares y representantes del viejo régimen bajo los lineamientos de EEUU quienes continúan masacrando las expresiones populares.

Situación que no cesa

Esta semana volvieron a expresarse situaciones que reflejan la dramática realidad de persecución y amenaza que viven líderes y lideresas, escalando incluso al asesinato de sus familias, como fue el caso del líder indígena y vice ministro del Gobierno, Nelson Lemus. Las cifras arrojadas por las organizaciones defensoras de Derechos Humanos plantean que en lo corrido del 2024 van asesinados 82 líderes y lideresas sociales. El departamento del Cauca con 16 víctimas, es el que presenta mayor número de liderazgos asesinados.

Estas escabrosas cifras se repiten año tras año, el nuevo Gobierno no ha significado un cambio en ello, pues en 2021 se contabilizaron 165 asesinatos de líderes y lideresas sociales; en 2022 la cifra subió a 187 muertes; en 2023 el registro fue de 188 líderes y lideresas sociales asesinadas. En todos estos años el suroccidente colombiano ha sido la región más golpeada por estos asesinatos y el Cauca ha sido el departamento con mayores índices.

Ante esta situación, las organizaciones sociales y movimientos políticos han sido enfáticos en rechazar, denunciar y exigir al Gobierno que tome acciones en contra de esta situación. Que se desmonte la estrategia narco-paramilitar que continúa avanzando y generando terror a las comunidades. Mientras el Gobierno celebra las maniobras militares conjuntas con la Marina de guerra de los Estados Unidos.

Con estas realidades, es toda una contradicción que un gobierno que se dice del Cambio, reciba e impulse la continuidad y fortalecimiento del aparato militar de los Estados Unidos en territorio colombiano. Es decir, seguir perdiendo la soberanía del país. Continuar bajo las doctrinas de la guerra y perpetuar el desangre del pueblo colombiano.

Asesinados esta semana

Eyber Danilo Poto, era un comunero indígena del resguardo de San Francisco y líder dinamizador quien estaba adelantado un proceso muy importante para su comunidad como docente de una estrategia pedagógica propia; fue secuestrado desde el pasado sábado 22 de junio en zona rural del municipio de Toribio, Cauca, por miembros del frente Dagoberto Ramos del autodenominado EMC, el 27 de junio su cuerpo fue encontrado sin vida en el sector de Tóez en Caloto.

Jorge Méndez Pardo “Yeiko”, era un reconocido líder social, reportero y periodista comunitario; fue asesinado con arma de fuego el 27 de junio de 2024 en Tibú, Nore de Santander.

Yoli María Tolosa, era una reconocida líder social, quien era parte del equipo coordinador de la Organización Femenina Popular OFP en Puerto Wilches, Santander; fue asesinada el 27 de junio por sicarios que se movilizaban en una “moto boxer”, los cuales ingresaron a su vivienda, que está frente de la sede de la Organización Femenina Popular y procedieron a asesinarla.

David José González Tovar, era firmante del Acuerdo de Paz y realizó su proceso de reincorporación en Tierra Grata, La Paz-Cesar (ETCR Simón Trinidad); fue asesinado el 28 de junio por hombres armados mientras iba en su motocicleta en zona rural del municipio de Morroa, Sucre.

Jeisson Buenaños Pinilla “Chamuco”, era un reconocido líder deportivo de la comuna uno de Barrancabermeja; el 30 de junio de 2024 fue herido de gravedad en medio de un ataque donde también fue asesinado Alex Velaides. Buenaños fue trasladado gravemente herido hacia la Clínica Magdalena donde se confirma su fallecimiento horas después.

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