VALOR Y HUMILDAD PARA RECTIFICAR Y CUMPLIR ACUERDOS
Comandante Antonio García
El ELN ha sido claro al expresar que el Proceso de paz que adelanta con el Gobierno colombiano se encuentra en un estado de crisis, que hemos llamado de «congelamiento» simbolizando que no hay reuniones en la Mesa entre las dos partes.
No porque los problemas surgieran en la última reunión, no, ellos ya venían desde hace mucho tiempo, se advirtió de manera recurrente que no era correcto seguir conversando si el gobierno no cumplía con lo acordado y firmado en documentos en presencia de Garantes y Acompañantes Permanentes.
Pero se volvió costumbre por parte del gobierno esquivar acuerdos o incumplirlos dándole interpretaciones sesgadas a través de manejos mediáticos, tratando de hacer creer que era el ELN quien estaba incumpliendo, para presionar y conseguir vanamente que el ELN aceptara imposiciones.
El ELN se ciñe de manera rigurosa a la letra de los acuerdos firmados. Hasta el momento no hemos incumplido ningún acuerdo y toda la Dirección Nacional se siente interpretada por lo firmado por la Delegación, al igual por lo orientado por el Comando Central.
Las definiciones políticas en el ELN se construyen de manera colectiva, los organismos de dirección obedecemos mandatos democráticos, tenemos una larga tradición política, pues la actual Dirección Nacional y Comando Central lleva más de tres décadas ininterrumpidas en su función de conducción estratégica, durante este tiempo no ha sido rota su cadena de mando ni la construcción colectiva de sus políticas.
La inteligencia militar le ha vendido al actual gobierno que el ELN está a punto de un colapso, ha sido su peor error, pues en vez de centrarse en un proceso de paz serio ha preferido seguir las directrices de los planes contrainsurgentes.
De la «paz total» se está virando a la «total incertidumbre».
Los errores pueden ser rectificados, pero se precisa valor y humildad. Aún estamos a tiempo. Lo esencial en la rectificación es leer bien los acuerdos y cumplirlos tal y como están escritos, algo elemental y de sentido común.