8M: ‘SOMOS MUJERES EN CONSTRUCCIÓN’
Por Nancy del Frente Suroccidental
Desde niña siempre estuve rodeada de guerrilla pero era otra organización distinta al ELN; desde la infancia fuimos educados para la igualdad, entonces, con mis hermanos nos enseñaron a trabajar en el campo y en la casa por igual, a los 9 años, en la separación de mis padres, mi madre se desplazó a la ciudad donde estuvimos un tiempo, pero regresamos al campo por la falta de oportunidades para la mujer y la pobreza, no hubo estudio, no hubo vivienda, ni alimentación. Luego tuve un compañero y tuve mis hijos, pero por el machismo de él vino la separación, repitiendo la historia de mi madre. Conocí al ELN, nos enseñaron mucho y a pesar de que me gustaba mucho lo que me enseñaban, no pude incorporarme porque tenía mis hijos muy pequeños.
Después se desató mucho conflicto en la región, toda esa guerra le abrió las puertas para que entrara el Ejército y los paramilitares, fuimos desplazados con mi familia nuevamente, fue volver a la ciudad, de nuevo la misma historia, esta vez lo único diferente era que tenía a mis hijos como mi propia responsabilidad.
Con el tiempo volví al campo pues era la única oportunidad para poder alimentar y darles estudio a los hijos, pues cuando no se tiene plata, no se tiene oportunidades, entonces conocí mi pareja actual quien me ha enseñado mucho y a conocer más a fondo cómo es el ELN. Como su compañera empecé ayudándole en su labor diaria, con el pasar del tiempo y como siempre el Estado y junto con los paramilitares nos atacan por ser la compañera de un eleno, me persiguen y matan familiares y gente allegada a mí, entonces me incorporé junto con el compañero a la guerrilla rural.
Empieza mi formación como mujer elena, ha sido duro porque en los medios hablan muy mal de nosotros y somos discriminadas, pero para mí estar en la ELN ha sido de construcción y me enorgullece a ser parte del cambio, aportar un poquito de mí para el pueblo, como mujer guerrillera soy muy humanitaria, me gusta ayudar a quien me necesita, acá como elenos somos una familia siempre estamos disponibles para las tareas, nos tratamos con respeto, somos mujeres en construcción, como guerrilla nos construimos y vamos erradicando el machismo y el racismo, como mujeres revolucionarias queremos y podemos ser escuchadas y con más oportunidades de formación y proyección, nos sentimos capaces y preparadas para hacer lo que nos corresponda, no somos mujeres solo para estar en campamentos, no queremos ser igual que un hombre pero si con los mismos derechos y deberes.