Ludy del Frente Urbano Nacional

Estar en la guerrilla ha sido estar con gente que me ha querido y me ha hecho sentir bien, conocer y asumir retos.

El primer reto mío fue aprender a cocinar y en una escuela aprendí a ranchar para muchos compañeros y compañeras, hice mi primer rancho acompañada y luego me fui soltando hasta que pude hacerlo sola.

Caminábamos mucho, aprendí a caminar mi equipo, mi dormida y comida… siento que estas cosas me ayudaron para la mujer que soy ahora, la guerrillera que soy ahora. Vivir toda esa experiencia, al igual que las demás personas que estamos juntas. Aprender de todo un poco y especializarse en lo que a uno más le gusta, en grupos pequeños o grandes. Yo estudié hasta quinto de primaria y en la guerrilla me enseñaron el resto de cosas, me dieron mucho estudio, me inculcaron a ser integral, entonces yo soy de las que me gusta aprender de todo y saber de todo, porque en algún momento me puede servir y se forma como un círculo familiar que es sagrado para nosotras.

Mi primer uniforme en la guerrilla, lo recuerdo mucho porque fue una compa de otro Frente que me lo regaló, para la clausura de una escuela, me lo ayudó a marcar y me enseñó a coser, yo no sabía coser, me quedaba grandísimo y ella misma me dio hilo, aguja y me lo ayudó a marcar, para doblarlo y adecuarlo a mi talla, yo todos los días le sacaba un rato al uniforme, porque quería tenerlo listo para la clausura de la escuela y el día que me lo puse estaba contentísima, me sentía bonita. La clausura de la escuela fue un trabajo intenso, trabajamos mucho, pues la cultura es que todo lo que uno come, lo siembra, yo aprendí a sembrar plátano, yuca, aprendí a montar en mula.

Se trata de visionar más allá de lo que nosotras como mujeres podemos, si ‘nos dan cancha’, oportunidades, que nos proyecten en responsabilidades de todo tipo… salir de la cultura que se trae de afuera, de que las mujeres solo pueden hacer algunas cosas muy específicas.

Nos encontramos con mucha diversidad, pero acá hemos construido una cultura elena, unas dinámicas, unas doctrinas…

Mi sueño ha sido siempre liderar un batallón, me gusta lo militar, me quiero proyectar en esta especialidad.

5 comentarios

  1. Desafortunadamente nos hemos dejado convencer de caracol y RCN de que todo aquel q es guerrillero es un resentido social, pero este tipo de relatos nos muestra una realidad distinta, en especial la de las mujeres que al ingresar a la guerrilla obtienen mejores opciones y posibilidades que las que le da la sociedad

  2. Las malas condiciones de vida son quienes nutren y justifican la vida guerrillera, mientras esto no cambie seguirá existiendo la guerrilla, ya que es el mismo gobierno el que la legitima

  3. Muy buena la colección de relatos que vienen haciendo en homenaje a la mujer luchadora y combativa. Espero que estos relatos continúen semana a semana y que no sea solo un especial por el mes de la mujer

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